Post Guerra

Los años de post guerra muestran un mundo claramente bipolar, Este – Oeste son marcados frentes políticos y nuevos requerimientos mandan nuevas responsabilidades en toda América.

El punto clave se fija en setiembre de 1947, cuando se firma en Río de Janeiro el T.I.A.R, Tratado de Interamericano de Asistencia Reciproca, que une a todos los países americanos en una liga de defensa continental donde las marinas de guerra obtendrán el rol principal.
Aviación Naval y Marina son los regentes del continente, la Armada Uruguaya obtiene en la región un rol principal y en 1952 bajo el acuerdo de “Prestamo y Arriendo”, firmado con el Gobierno de los Estados Unidos, la Armada Uruguaya recibe dos destructores escolta clase “Cannon” botados en 1943 y reconfigurados modernamente en esos años que marcan un salto táctico y tecnológico, bautizados como DE 1 “Uruguay” y DE 2 “Artigas”. Además de ello, también en este regimen es firmado con el gobierno estadounidense un ventajoso acuerdo de modernización de este material que llevará a los mismos a tres reconversiones y modernizaciones, obteniendo asi, en la década del 50 y del 60 a que la Armada uruguaya tuviera los Destructores mas modernos de Latino América y en las mismas condiciones técnicas que los Estados Unidos.

Destructor Artigas

En 1953 arriba al País, la mal llamada Fragata “Montevideo”, ya que este buque de construcción canadiense de planos ingleses, es de características tipicas de una Corbeta antisubmarina. Los dos destructores escoltas, “Uruguay” y “Artigas”, la fragata (corbeta) “Montevideo” y la corbeta “Maldonado” forman la primera “División Escolta” de la Armada Nacional.

Fragata Montevideo

En 1955 el Gobierno autoriza al construccion de tres lanchas rapidas de salvataje para la Prefectura General Marítima, ellas son las PS 1, 2, 3

En 1967 se incorpora el Barreminas “Cte. Pedro Campbell” (nombrado en honor al primer comandante que tuviera la Armada Uruguaya en la época artiguista). En 1969 se agrega el tenderredes “Huracán” y en 1970 llegan los barreminas “Río Negro” y “Maldonado”.

Malos Negocios

En 1973 comienza una época oscura en el País, un golpe de estado es dado por las fuerzas militares del Ejercito y la Fuerza Aérea, en principio, la Armada Uruguaya decide estar del lado del gobierno constitucional, unos momentos únicos e históricos dentro de la vida institucional del país que estuvo a punto de llevarnos a una guerra civil por un lado motivado por un movimiento sedicioso y a una guerra que dividía a las Fuerzas Armadas del Uruguay. Por suerte, primó la cordura y él dialogo, la Armada debe ceder terreno y claudica con sus intenciones de defender el gobierno constitucional.
Paga caro este momento, ya que a partir de ahí (a juicio enteramente personal) la Armada pasa a tener los momentos de ostracismo similares a la década del 20.

Un Destructor Escolta clase Dealey es adquirido en 1973, botado en 1956 y reconfigurado en 1963, sustituirá a la fragata “Montevideo”, bautizado “18 de Julio” (en honor a la fecha de la Jura de la Primera Constitución de la República) pero es algo nuevo, no es Diesel, como los otros y como tradicionalmente venía operando la Armada uruguaya, es a vapor, se paga un precio caro, un salto tecnológico que la Armada no estaba preparada para asumir, disparo de cañón electrónico, maquinas con turbinas, de gran velocidad pero con un costo operacional que solo puede ser encarado por naciones del primer mundo.

Destructor 18 de Julio

Mientras tanto los venerables destructores clase “Cannon” continúan operando noblemente, el destructor “18 de Julio” vive de reparación en reparación, se raja una turbina que es sustituida en Río de Janeiro y a principios de los 80 es dado de baja definitivamente.

Buque escuela “Capitán Miranda”

En 1977, el viejo buque adquirido en España en 1930, el hidrográfico “Capitán Miranda”, que funcionaba a motor y a vela, es reconsiderada su permanencia en la Armada y mientras unos opinan que su desguace es inminente otros opinan que debe ser reconvertido. Prima la segunda opción, el buque viaja precariamente de nuevo a España y sufre una reconversión absoluta tal cual lo especificaban sus planos originales. Es transformado en buque escuela, se le coloca un motor auxiliar tres palos y se transforma en Goleta, totalmente a vela pasa a ser éste el buque insignia y embajador de Uruguay en los mares del mundo.

Casi malos negocios

En 1978 existe un quiebre en la mentalidad de la Armada, se reconsidera su rol en el país y es necesario una reconversión.

En ese tema, se considera la continuidad de los venerables y fieles Destructores Escolta clase “Cannon”, que continúan en servicio pero sin el mantenimiento que el tratado de “Préstamo y Arriendo” ofrecía, se sondean nuevas propuestas con los Estados Unidos pero debido a que ellos no tienen buques exclusivamente Diesel y que el “18 de Julio” no había dado los resultados esperados, los Jerarcas de entonces comienzan a buscar en Europa un nuevo proveedor. La idea de que una Armada más moderna debe ser refundada lleva a creer que buques de menor porte deben ser adquiridos, se contrata a Francia para la construcción de tres lanchas patrulleras clase “Vigilante”, lanchas hechas bajo requerimientos uruguayos pero con cascos para mares más tranquilos como el Mediterráneo. En 1981 arriban al Uruguay con tripulaciones uruguayas, son bautizadas con los nombres de “15 de Noviembre” ( en honor a la fecha de fundación de la Armada), “25 de Agosto”, (en honor a la fecha de declaratoria de la Independencia 25 de agosto de 1825) y “Comodoro Coe” (en honor a un abnegado marino del siglo XIX).

Lancha patrullera Comodore Coe

Las lanchas son apostadas para el patrullaje marítimo oceánico en el Puerto de “La Paloma” en el Departamento de Rocha, a unos 250 kilómetros al Este de Montevideo. No brindan los resultados esperados, si bien las lanchas se muestran rápidas, su mantenimiento no es el que los franceses prometieron, los repuestos son caros y es necesario una cuidadosa mecánica, si bien aún permanecen activas no se les da el uso que deberían tener y no proporcionan una eficiencia confiable.

Al día de hoy, las lanchas clase “Vigilante”, se conservan en buen estado y se estudia su venta, son varias las naciones latino americanas que estan interesadas, Ecuador y Venezuela son dos de ellas que confirmaron su interés.

Clase: Vigilante.
Eslora: 41.80 m
Manga: 6,70 m
Puntal: 2,8 m
Desplazamiento: 48 tn.
Calado: 1,8m.

Entre la década del 60 y del 90, la Armada, a requerimiento expreso del Gobierno encara el abastecimiento de petróleo al país. En 1962 se encarga al Japón la construcción de un petrolero, fue el primer buque de estas características en la Armada, se le bautiza como “Presidente Oribe”, (en honor al segundo presidente constitucional del Uruguay), mas tarde es adquirido de segunda mano, el “Presidente Rivera” y sobre los 80 un superpetrolero bautizado “Brigadier Juan Antonio Lavalleja” (en honor al Brigadier protagonista de la cruzada libertadora de 1825). En el 88 es adquirido otro superpetrolero de doble casco que llevará el nombre de “Presidente Rivera”.

Petrolero Presidente Oribe

Es de entender que los tres petroleros anteriores ya habían sido dados de baja. Al día de hoy, la Armada Nacional no cuenta con estos buques revistiendo en su flota.