por Lepanto el Dom Sep 26, 2021 6:39 pm
Esto ya lo puse en el hilo de geopolítica, ante algunos de los argumentos expuestos me parece que no está de más ponerlo en este, se trata del resumen de un interesante artículo de Laurent Lagneau del 21 de septiembre, en relación con un informe sobre las andanzas chinas del Instituto de Investigación Estratégica de la Ecole Militaire (IRSEM), -es decir un francés que habla de un informe de otros franceses de una prestigiosa entidad militar-, aquí al estar hablando de nuestras antípodas, ciertas noticias no llegan ni trascienden, por lo que es bueno recordarlo y al mismo tiempo nos da algo de luz sobre las decisiones tomada,:
Port-Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, es el centro de todas las rivalidades. Y por una buena razón: ubicada a poco menos de 600 km del extremo norte del estado australiano de Queensland, esta ciudad portuaria está despertando el interés particular de China, que practica la diplomacia de la chequera para extender su influencia allí.
En agosto de 2019, el entonces recién nombrado primer ministro, James Marape, le pidió a Pekin que refinanciara toda la deuda del país ... antes de dar marcha atrás. Y, unas semanas más tarde, Australia concedió a Papúa Nueva Guinea un préstamo de 185 millones de euros para permitirle "poner su presupuesto en un camino más sostenible, proporcionar servicios gubernamentales básicos y apoyar reformas económicas a largo plazo".
Sin embargo, a más de 1.000 km al este de Port-Moresby, la isla de Guadalcanal, donde se encuentra Honiara, la capital de las Islas Salomón, también es de gran interés para China. Y su creciente influencia se reflejó, en 2020, en la decisión de este pequeño estado del Pacífico de alejarse de Taiwán. Esto generó tensiones, ya que Malaita, una de las principales islas del archipiélago con 200.000 habitantes, anunció posteriormente su intención de celebrar un referéndum sobre su independencia.
Un año antes, el archipiélago de Kiribati había consumado su ruptura con Taiwán, habiendo puesto Pekín argumentos de peso en la balanza, como financiar la construcción de diques para evitar un posible aumento de los niveles de mar debido al cambio climático. Sin embargo, y a cambio, China estaría a punto de conseguir Kanton Island, donde se instaló una base estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Con una ubicación ideal porque se encuentra a medio camino entre Australia y ... Hawai.
No muy lejos de allí, el archipiélago de Vanuatu es objeto de las buenas intenciones de Pekin, con cientos de millones de dólares en inversiones. Y por una buena razón: en 2018, informó que Port- Vila estaba a punto de autorizar la construcción de una base militar china en una de sus islas.
Todos estos países forman parte de un arco que cierra el Mar del Coral al este de Australia. Bueno, casi: ese sería el caso si se tiene en cuenta Nueva Caledonia. De ahí el interés que tiene Pekín por este territorio francés del Pacífico, que nuevamente deberá decidir sobre su posible independencia el próximo mes de diciembre.
De hecho, un primer referéndum, organizado en 2018, resultó con la victoria del "no" a la independencia con un 56,7%. Luego se realizó una segunda en 2020, con idéntico resultado, aunque un 3,4% menor que la anterior. Y, por tanto, se producirá una tercera, a petición de los separatistas del FLNKS, la UNI y la UC.