El portal naval ruso flot.com publicó que un buque anfibio de la clase Ropucha, el César Kunikov va a realizar una gran carena en un astillero Bulgaro, lo que llama la atención por la prohibición de Vladimir Putin de enviar buques de guerra rusos a astilleros extranjeros para reparaciones.
Según la fuente, la reparación está prevista para principios de julio, en los astilleros BDK. Actualmente están preparando el buque pues tiene que ser remolcado al encontrarse la sala de maquinas fuera de servicio, en un principio se planteo repararlo en Polonía pero su traslado desde Sebastapol, era muy caro.