Breve introducción histórica
La tradición marítima de la República Oriental del Uruguay, nace de las entrañas mismas de la colonización europea desde el descubrimiento de estas tierras por el navegante español Juan Díaz de Solís en 1516. Esta colonización que nació primero a través del introductor de la ganadería, otro español, Albar Núñez Cabeza de Vaca (1506 – 1559), y mas tarde a través de Hernán Arias de Saavedra o mas conocido como Hernandarias (1564 – 1634) por considerar mas que aptos estas tierras y pasturas para la cría de caballos y ganado vacuno, fue descubriendo y adaptando los territorios para una futura llegada de colonos.
Los primeros colonos españoles fueron “Canarios”, trasplantados de las islas españolas hacia una tierra desconocida, inhóspita y virgen, adquiriendo el título nobiliario de “Don” y con una porción de tierras incalculable. Fueron llegando a partir de 1723 al mando de Don Bruno Mauricio de Zabala, fundador y Gobernador de la primera y estratégica plaza fuerte amurallada , dándole el nombre de San Felipe y Santiago de Montevideo. Esta rivalizaría con la ya fundada en 1680 de la Colonia portuguesa del Santo Sacramento, bien enfrente de la otra ya fundada Buenos Aires, donde de esta forma el fundador de Montevideo, obtendría al resguardo de una gran bahía natural, un apostadero naval de control y reabastecimiento de los navíos españoles cargados del preciado oro, que siguiendo la ruta descubierta por Magallanes, llegaban al Río de la Plata, desde las regiones del “Alto Perú”, tomando así un respiro antes de reiniciar la marcha a los puertos del Reino de España.
Producto de estos colonos “canarios”, un 19 de junio 1764, según la Fé de bautismo de la Catedral de Montevideo, nace en el seno de una familia hacendada por orden del Rey de España, José Gervasio Artigas Arnal, quién desde muy joven muestra su vocación por la milicia, ingresando a los servicios del Ejército de Su Majestad el Rey de España. Un joven Artigas, quién también desde muy joven muestra un claro consustanciamiento con las causas independentistas que a lo largo y ancho de la sangrada América vienen produciéndose.
El joven Capitán General Artigas, funda el primer ejército Oriental, denominados Blandengues y comienza así la revolución independentista del Río de la Plata. La clara visión del Prócer hacia los asuntos marítimos queda de manifiesto tomando como asunto de suma importancia seis medidas medulares. Defensa de la autonomía de los puertos provinciales, creación de una marina mercante fluvial, organización de una escuadra fluvial, establecimiento de la guerra de corso, apertura de los ríos interiores al comercio y navegación internacional y promulgación del Reglamento Aduanero.
Sin ningún lugar a dudas estas medidas adoptadas por Artigas son clara muestra de una intención concreta de Soberanía, quedando asentado la utilización de los Poderes Marítimos para alcanzar sus objetivos políticos y militares. La escuadrilla fluvial es clara muestra de combatir y abrirse de Buenos Aires, y la Guerra de Corso para enfrentarse a los españoles y portugueses son las primeras medidas específicamente navales tomadas por el Prócer.
Esto representó el nacimiento de una Marina que llevó por primera vez a que nuestro País fuera reconocido internacionalmente y también a que el pabellón tricolor de Artigas identificara a los corsarios.
La Patente de Presa otorgada y firmada por Artigas refrendada por José de Monterroso con sello de armas de la República y otorgada a favor de Juan Murphy un 15 de noviembre de 1817 es asumida por la Institución como fecha de creación y fundación de la Armada Nacional.
La ansiada independencia llega un 25 de agosto de 1825, ya sin el Prócer al mando pero con su espíritu bien firme y su ideal legado, siempre pensando que la República Oriental del Uruguay mira hacia el mar y hacia el mar esta su crecimiento.
Llegando a fines del siglo XIX, el Uruguay cuenta con leyes específicas
que validan a su heroica Armada y es por eso que en 1884 el Estado decide la
primera compra de material exclusivamente militar. La Cañonera “Gral
Artigas” (en honor al Prócer ya fallecido) es construída
en un astillero de Trieste que en esa época pertenecía al Reino
Austro – Húngaro. La
Cañonera “Gral Rivera”,
(en honor al primer Presidente Constitucional) fue construída enteramente
en el Uruguay en los Talleres de Artes y Oficios, y la tercera la
Cañonera “General Suarez”
fue adquirida al Gobierno de Francia en 1886.
Cañorera Gral Artigas
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La época de los Cruceros.
Indudablemente para el Uruguay, el pasaje de las Cañoneras marca un período histórico gracias a sus excelentes servicios prestados en defensa de la soberanía de la joven Nación, llegando a su fin con el ingreso de un nuevo siglo que marcaría los cambios mas profundos tanto tecnológicos como políticos.
El 1° de marzo de 1907 accedía a la magistratura el Dr. Claudio Williman y de clara tendencia reformista establece el cargo de Ministro de Guerra y Marina, expresando en su discurso de asunción que: “La Marina Nacional tendrá que formarse, aunque sea en condiciones modestas, porque lo exigen imperiosamente nuestra soberanía y nuestro decoro”.
En este marco de reformas se adquieren nuevas unidades. El Cañonero “18 de Julio”, (en honor a la fecha de la Jura de la Primera Constitución, un 18 de Julio de 1830), de origen inglés construido en 1889; el Crucero “Montevideo” (en honor a la ciudad capital del Uruguay), también de origen inglés y construido en 1887, el que se incorpora en 1908; el transporte “Maldonado” (en honor al Departamento de Maldonado, División política de la República) de origen alemán construido en 1886 y luego rebautizado como “Baron de Rio Branco” (en Honor al Héroe Nacional brasileño donde operó para la Comisión de Limites de la Laguna Merín frontera de Uruguay con el Brasil); el vapor “Vanguardia” y el Aviso “Oriental”, el período se cierra con la compra del Crucero “Uruguay”, construído bajo especificaciones nacionalees en Alemania el que se incorpora en agosto de 1910, este buque operó por mas de 40 años, requiriéndose las mas variadas e importantes actividades, siendo orgullo del País y de la Armada, además de testigo presencial de la Batalla del Rio de la Plata y escolta del Graf Spee hacia el puerto de Montevideo en 1939.
Período entre las dos guerras mundiales
Quizás el período mas crítico de la Armada Nacional, la década del 20 es una época en que el gobierno, no atiende los requerimientos de las autoridades de la Armada. Pese a esto, en 1925 se crea el Servicio de Aeronautica de la Armada, a cargo del Capitan de Fragata Atilio Frigerio.
Recién y de acuerdo con las necesidades de un relevamiento marítimo
se encarga la construcción de un buque hidrográfico a la Sociedad
Española de Construcción Naval, asi, el nuevo buque bautizado
con el nombre de “Capitán Miranda”, (en honor a uno de los
principales marinos, escritor, profesor, historiador, conferencista y quién
mas aportes realizó a la Armada) se incorpora el 16 de diciembre de 1930.
Buque hidrográfico Capitán Miranda
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En noviembre de 1935 se decide la compra de tres “Guardacostas”
para la custodia del litoral oeste, se encarga su construcción a los
astilleros italianos Cantieri Navali Riuniti, arriban al país el 9 de
febrero de 1936 con tripulaciones uruguayas. Sus nombres:
A1 “Paysandú”,
A2 “Salto” y A3 “Rio Negro” (en honor a los departamentos
homonimos, subdivisiones políticas del país)
En la déca del 40, mas concretamente en 1943, es ordenada la construcción
de una Corbeta a la Navy Shard de Nueva York, la ceremonia de afirmado del Pabellón
Nacional se realizó en Miami el 1 de marzo de 1944, arribando al País
ese mismo año. Este buque introdujo un salto tecnológico en la
Armada por sus correspondientes desafíos en la instrucción militar
naval del personal, que sin ningún lugar a dudas, permitió que
los cambios de material de los años venideros fueran mas fáciles
de asumir.
Corbeta Maldonado
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