Descripción general

A pesar de su diseño tan futurista, la disposición del carro Leclerc es totalmente convencional. El casco se divide en los tres grandes compartimentos tradicionales: en la parte delantera encontramos la cámara de conducción con el conductor sentado a la izquierda y un depósito de municiones a la derecha. El conductor dispone de tres periscopios de los que el central cuenta con canales de visión diurnos y nocturnos. En la parte central encontramos la cámara de combate que es donde se sitúa la torre y sus mecanismos de accionamiento. Finalmente en la parte trasera y ligeramente sobreelevada del techo del casco se encuentra la cámara motriz, donde se encuentran tanto el motor como la transmisión.

La torre se encuentra situada encima del casco y centrada. En ella se encuentra instalado, el armamento principal, el secundario, el cargador automático para el cañón de 120 mm y todos los sensores y sistemas de la dirección de tiro. Dentro de la torre se encuentran los siguientes tripulantes: el jefe de carro, que se sitúa a la izquierda dispone de ocho periscopios para la observación del exterior y de un visor HL-70 sobre la torre con un sector de giro de 360º. Por el contrario, el tirador, se sitúa a la derecha de la torre y dispone de tres periscopios y de un visor SAVAN-20 en el frontal de la torre. Al disponer de un cargador automático el Leclerc no tiene un tripulante cargador.

Lo que hace al Leclerc un carro verdaderamente particular, es su electrónica. Cuenta con quince ordenadores para integrar y centralizar todos los sistemas de comunicaciones, de navegación, de adquisición de objetivos, de disparo, de cargado y de propulsión. Es por ello un carro único y más cercano a un avión de combate que a un vehículo de combate terrestre. Toda esta información se puede presentar en cualquiera de las pantallas y sistemas de presentación a disposición de los tripulantes.

Potencia de fuego

La razón de ser de un carro de combate es fundamentalmente su armamento y su capacidad de colocar los disparos en el blanco con la mayor precisión posible. En este campo, el Leclerc es posiblemente uno de los mejores. Especialmente, por su capacidad de disparar y acertar en el objetivo con el carro en movimiento a velocidades de más de 50 km/h. Además, durante un tiempo, dispuso del mejor cañón del mundo, sólo superado hoy en día por el nuevo Rheinmetall de 120 mm y 55 calibres.

Imagen de un carro LECLERC tropicalizado, muy probablemente de la versión solicitada por los Emiratos Árabes Unidos disparando su armamento principal

El armamento principal del Leclerc está constituido por un cañón de ánima lisa NEXTER CN120-26 (F1) de 120 mm de calibre y 52 calibres de longitud, está estabilizado en los dos ejes y tiene un ángulo de giro de 360º y de elevación de -8º a +15º. Así mismo, está dotado de un manguito térmico, de un colimador y de un sistema de extracción de humos por aire comprimido, en vez del tradicional extractor de humos. Sus principales tipos de municiones de guerra son: dardo APFSDS-TS OFL-120 F1-A con núcleo penetrador de tungsteno, dardo APFSDS-DU OFL-120 F2 con núcleo penetrador de uranio empobrecido, proyectil polivalente HEAT OECC-120 F1, proyectil explosivo HE OE-120 F1 y proyectil guiado polivalente POLYNEGE. Todos ellos son productos de Nexter. No obstante, en caso de necesidad, es capaz de disparar cualquier tipo de munición de 120 mm que cumpla con las normativas STANAG 4385 o MOPI AEP 26. Cada uno de los proyectiles lleva grabado en el culote un código de barras para que el cargador automático pueda identificarlos.

A diferencia de la mayoría de carros occidentales la alimentación de municiones en el cañón se realiza a través de un cargador automático con 22 proyectiles, situado en la parte posterior izquierda de la torre. El proceso de carga se inicia cuando el tirador selecciona el tipo de proyectil que necesita. El sistema computerizado ordena al cargador automático que localice el proyectil más cercano a la ventana de cargado y una vez localizado lo introduce en el cañón. Todo este proceso ha sido optimizado para ser realizado con el carro en movimiento a altas velocidades y en los peores terrenos posibles. La cadencia de tiro máxima es de 12 d.p.m y el recargado del cargador se puede hacer en un tiempo no superior a los cinco minutos. Además de los 22 proyectiles del cargador automático hay otros 18 proyectiles más situados en el casco, a la derecha del conductor, lo que eleva el total de proyectiles transportados a 40.

Montada coaxialmente con el cañón se encuentra una ametralladora Browning M2 HB de 12,70 mm y 950 proyectiles. Siguiendo así una tradición iniciada en el AMX-30, en la que, los carros franceses llevan un armamento coaxial más potente que los demás carros. A pesar de todo, en el Leclerc se ha reducido el calibre, que pasa de 20 mm a 12,70 mm y es, a diferencia del AMX-30, en totalmente solidario en elevación al armamento principal. El capítulo del armamento se completa con una ametralladora ANF1 de 7,62 mm de accionamiento manual situada en el techo del torre cerca de la escotilla del tirador o del jefe de carro indistintamente tal y como se ha indicado más arriba, el Leclerc, fue diseñado para disponer de una gran precisión en el tiro ya sea en estacionario como en movimiento a gran velocidad contra cualquier objetivo fijo o móvil. Debía ser también capaz de enfrentarse a formaciones acorazadas mucho más numerosas que las propias. Todo eso significaba que era necesario un muy poderoso armamento y una dirección de tiro muy eficaz y elaborada.

Excelente fotografía del frontal de la torre donde se observan claramente, el mantelete del cañón, el colimador del armamento principal, el visor SAVAN-20 del tirador (izquierda) y el visor HL-70 del jefe de carro (derecha). La dirección de tiro se encuentra totalmente integrada y tiene verdadera capacidad Hunter-Killer

La dirección de tiro es tipo digital y es la primera en poder ser considerada como de cuarta generación. Consta de varios sistemas, todos ellos enlazados e integrados con los sistemas de comunicaciones, navegación y propulsión mediante 15 computadoras (cinco veces más que las que hay en un avión de combate Rafale).

El primero de los sistemas es el visor SAVAN-20 del tirador. Este sistema desarrollado por SAFRAN/SAGEM se encuentra totalmente giroestabilizado en dos ejes y cuenta con un telémetro láser integrado, un canal óptico de visión diurno de 3,3 hasta 10 aumentos, un canal de video de 10 aumentos, una mira térmica ATHOS (en lotes posteriores IRIS TGS) de 3, 6, 10 y 20 aumentos y alcance máximo de 5.000 metros, un teclado y una pantalla.

El segundo de los sistemas es el visor HL-70 del jefe de carro. Desarrollado SFIM (Societe de Fabrication d'Instruments de Mesure) adquirida por SAGEM, está también giroestabilizado en dos ejes y se compone de un telémetro láser integrado (sólo en los lotes finales), un canal óptico diurno de 2,5 a 10 aumentos con ángulo de elevación de -20 a +40º y ángulo de giro de 360º, un canal nocturno por intensificación de imagen de segunda generación (en los lotes posteriores sustituido por una cámara térmica, un teclado y una pantalla).

El tercero de los sistemas es un sistema de seguimiento de objetivos automatizado de primera generación. El cuarto sistema son los sensores de viento, temperatura, etc. Todos los elementos que componen la dirección de tiro, se encuentran totalmente enlazados e integrados, lo que permite por ejemplo que las imágenes que ve el tirador sean presentadas en la pantalla de la estación del jefe de carro o que este último designe blancos o pueda hacer fuego independientemente del tirador. Es tal la eficacia de la dirección de tiro que es capaz de hacer frente, a toda velocidad, a 6 objetivos en menos de un minuto a una distancia máxima eficaz de 4.000 metros (con munición flecha OFL 120 F1-A).

Dos vistas de las estaciones del jefe de carro (izquierda) y del tirador (derecha)

Protección

Si hay algún punto controvertido en el diseño de Leclerc, es el de la protección. Sobre ella se dice que no está al mismo nivel que los carros de combate occidentales más modernos como los últimos modelos del Leopard 2 o del M1 Abrams. En cualquier caso, y ante la extrema dificultad de confirmarlo dado el secretismo que rodea el mundo de los blindajes, su protección es muy superior a los anteriores diseños de carros franceses como el AMX-30, 32 o 40 y en realidad, si es inferior al de los carros anteriormente citados, no lo es por un margen especialmente significativo.

El primer elemento que hay que tener en cuenta para evaluar el grado de protección del Leclerc es su silueta tan compacta, que junto con la excepcional movilidad del carro, dificulta en gran medida que pueda ser alcanzado.

El segundo elemento para evaluar el grado de protección es el blindaje. El Leclerc fue el primer carro del mundo diseñado exclusivamente para llevar el llamado blindaje modular. Este se trata sencillamente de colocar sobre la coraza básica (que es más delgada) una serie de cajas o módulos de blindaje compuesto, fácilmente sustituibles tras sufrir un impacto o para incorporar nuevos materiales, lo que le da una gran capacidad de crecimiento. Este tipo de blindaje afecta tanto al tercio frontal del carro como al frontal y los laterales de la torre.

En cada uno de los laterales del casco hay un faldón lateral, que tiene como misión proteger el tren de rodaje y hacer detonar los proyectiles de carga conformada antes de que impacten en el casco. La parte delantera de los faldones y hasta la altura de la segunda rueda de apoyo, los faldones son mucho más gruesos y son muy probablemente de blindaje compuesto. Finalmente, y con tal de reducir la firma infrarroja y radárica del carro, todo el carro se encuentra recubierto de una resina granulada sobre la que se aplican las capas de pintura mimética a tres tonos normalizadas por Ejército Francés. Finalmente y para el caso de que se produzca un impacto en el cargador automático, este está dotado de paneles de sobrepresión en su parte superior con el fin de canalizar los efectos de una explosión hacia el exterior del carro.

Espesor estimado equivalente del blindaje de un LECLERC en mm
Posición	Frontal	Lateral
Torre	800 / 1.400	280 / 470
Casco	600 / 1.060	80 / 380

El tercer elemento que necesitamos es el de las medidas de protección activas. El Leclerc fue el primero en incorporar un sistema activo de contramedidas en la forma del sistema Giat GALIX. Este sistema consta de catorce tubos lanza artificios de 80,5 mm, siete a cada lado de la torre, una caja de mando y naturalmente los artificios lanzados a distancias de entre 30 y 50 metros, ya sea en salvas o individualmente. De estos últimos puede disparar siete tipos: FUM (fumígena Normal), FUM.VIR (fumígena de banda ancha e infrarroja), APDR (Antipersonal de efecto dirigido), APTCP (Antipersonal de auto deflagración de corto alcance), LEUR.IR (señuelo antimisil de guía infrarroja), ROQ.ECL (Cohete iluminante) y LACRY (lacrimógena). Lo más avanzado del LECLERC es el sistema GALIX, similar en capacidades al Shtora que utiliza el T-90.

Fotografía en la que se ven cinco de los siete lanzaartificios del sistema de protección activa GALIX que hay a cada lado de la torre. Los dos lanzaartificios restantes se encuentran en la parte posterior de la misma.

Finalmente, el cuarto y último elemento es el correspondiente a las medidas de protección pasivas. Este punto está algo más descuidado ya que sólo dispone como los demás carros occidentales de un sistema automático de extinción de incendios y de un sistema de protección NBQ. En un futuro no muy lejano está previsto dotar al Leclerc con el sistema de ayudas defensivas KBCM que incluyen un sistema de alerta láser y de aproximación de mísiles y un perturbador de infrarrojos todo ello junto con el sistema GALIX estará totalmente integrado con el Sistema de Gestión del Campo de Batalla.