Las mejoras del M1A2

Interior de la torreta del M1A2. Click para ampliar

Al finalizar el Bloque II de mejoras el M1A2 incluía basar la electrónica del carro en un "núcleo digital", simplificando su cableado, introduciendo novedades como un sistema de mando y control integrado (ICCS-IVIS), un representador de datos al jefe de carro mediante radio SINCGARS, el sistema de navegación inercial POSNAV, un visor térmico independiente para jefe de carro (CITV), telémetro láser CO2, etc... Todos estos sistemas integrados recibieron la denominación de "Vetronics" y pretende emular lo que la tecnología aviónica de los cazas hace en el aire a un nivel terrestre (obviamente salvando las distancias). En esencia, con estas incorporaciones el M1 se convertía en el primer "carro de combate digital", lo que le confería una mayor integración y operatividad en conjunción con las demás armas del ejército. Tras esto se dio paso al denominado Bloque III de mejoras.

Este proceso comenzó a mediados de los 80 con los programas de desarrollo militar AFV, HFM y, sobre todo, FMBT (Futuro Carro de Combate Principal). Dicha evolución se ha visto lastrada tanto por el deseo del Congreso de mejorar otros vehículos acorazados en detrimento del M1 como por la disolución en 1991 de la U.R.S.S. así como el excepcional papel jugado por el M1 en la Guerra del Golfo, en que demostró la extraordinaria capacidad de combate de dicho carro.

Los EE.UU. han desarrollado varios prototipos destinados a la investigación de tecnologías incorporables, estudiando nuevas configuraciones de la torreta, cañones avanzados de 120 y 140 mm, el nuevo cargador automático XM91, el Sensor de Adquisición de Blancos Múltiples MTAS y el Sistema Avanzado de Propulsión Integrada XAP-1000. Dado que el M1 está destinado a continuar siendo el eje de las fuerzas acorazadas terrestres norteamericanas el objetivo está siendo mejorar sus ya de por sí formidables aptitudes. Dado que no se prevé su sustitución a corto-medio plazo se inició un programa de mejoras divididos en 8 bloques designados del A al H. Los cuatro primeros se iniciaron a comienzos de los 90 e incorporaban en parte de los M1A1 las mejoras del blindaje pesado y la estructura electrónica digital del M1A2, pero sin recibir el CITV ni otros elementos. Otras mejoras adicionales en estudio son la incorporación de lanzagranadas fumígeros automáticos (a fin de reducir la detectabilidad frente a visores térmicos y telemétricos) y la probable incorporación de un Sistema de Identificación de Vehículos en el Campo de Batalla. El Receptor de Alerta Láser (LWR) estaría también entre las medidas a integrar.

El Abrams en la operación Tormenta del desierto

El bautismo de fuego del M1 Abrams tuvo lugar en el transcurso de la operación "Desert Storm" en la Primera Guerra del Golfo, en la que la coalición aliada encabezada por los EE.UU. liberó el territorio kuwaití invadido por Irak y "desmanteló" en gran medida el otrora poderoso ejército iraquí. Haciendo un tosco resumen se podría decir que el éxito del carro de combate M1A1 Abrams en tal operativo fue incuestionable. Oficialmente, se le atribuyeron la destrucción de más de 2.000 carros de combate iraquíes sin haber perdido ni un solo M1 a manos de fuego de carros de combate iraquíes. La combinación del M1 con otras unidades como el M2 Bradley y el Apache demostraron una eficacia contrastada en los enfrentamientos terrestres. Previa a la acción terrestre, los intensos bombardeos de las fuerzas aéreas habían propiciado la destrucción de más de un tercio de los carros de combate de Irak.

Varios fueron los puntos extraídos de tal enfrentamiento. En primer lugar, se contrastó la vulnerabilidad extrema de los carros de combate soviéticos a los incendios interiores avivados por el diseño no compartimentado de su provisión de municiones. En segundo lugar, se constató lo acertado del diseño del blindaje del M1 y sus medidas de prevención de dichos incendios. Pero lo que otorgó una ventaja definitiva al M1 fue su superior electrónica y su capacidad de adquisición de blancos mejorada por sus visotes térmicos. Las enormemente adversas condiciones meteorológicas en que se vieron envueltos los M1 en el transcurso de muchas de las batallas, y que imposibilitaron el apoyo en ocasiones de los helicópteros Apache, fueron solventados por la eficacia de los sistemas electrónicos, muy especialmente los térmicos. Además, quedó probado el mayor alcance eficaz del M1, que en muchas ocasiones abatió carros enemigos a distancias superiores a los 3.000 metros (más allá del alcance eficaz de los T-72), antes de que los mismos pudieran acercarse a distancias de fuego eficaces.

La conjunción entre mejor entrenamiento, superior electrónica, moral y logística condujo a una supremacía aplastante (debe citarse el enorme peso que el M2 Bradley tuvo en los enfrentamientos). En realidad, los únicos M1 abatidos por carros de combate lo hicieron a manos de otros M1. El "fuego amigo" causó más bajas entre tanquistas que los ataques del adversario. Sólo 18 carros M1 resultaron dañados en combate, 7 de los cuales fueron destruidos por ataques fraticidas. El "fuego amigo" y las minas tuvieron más incidencia sobre ellos que las fuerzas acorazadas iraquíes. El rendimiento de los M1 fue tildado de "extremadamente satisfactorio" a ojos de sus tripulaciones. Su fiabilidad y resistencia resultaron excelentes, y la guerra confirmó la supremacía de los proyectiles APFSDS. También supuso la constatación de la eficacia del uso de armas combinadas de vehículos acorazados, de infantería y de caballería.