Sistemas

El sistema de comunicaciones exteriores consta de transceptores UHF y HF, receptores VLF, MF y HF y un transmisor Mf, integrado en el centro de comunicaciones del buque. El sistema de combate está compuesto por los equipos de sensores, tratamientos información y armas. Los sensores lo integra los siguientes radares primarios:

AN/SPS-52C - (tridimensional) de exploración aérea;
Selenia RAN-12L - Equipo gran precisión y menor alcance capaz de detectar misiles crucero antibuque y proporcionar datos al sistema Meroka de defensa aérea;
AN/SPS-35 - Control aéreo;
AN/SPS-55 Descubierta en superficie;
Raytheon Raycass 5 - Navegación;
Lockheed Electronics VPS-2 Sharpshooter Dirección de tiro.

También el sistema de combate posee equipos guerra electrónica activos (decepción, ruido y pasivos Nettunel y seis lanzadores señuelos radar (Chaff) MK 36 distribuidos a lo largo del perímetro del buque. La información generada por todos estos sensores, es integrada y tratada automáticamente a través un sofisticado programa operativo, con información similar de los demás buques que componen el Grupo de Proyección de la Flota (Antiguo Grupo Alfa), así como de los helicópteros SH-60B Seahawk de la 10ª escuadrilla (Si es que llegan a usarse en combinación con el R-11).

La citada información, más las órdenes generadas, se transmiten a través del sistema Link-11 en el centro de información y combate (CIC) del portaaeronaves permitiéndole ejercer con plena capacidad sus funciones y actuar además como buque de mando. Un equipo Link-14 permite transmitir está información de datos tácticos codificados (donde no interviene la voz humana) a otros buques.

El CIC es el auténtico corazón del Príncipe de Asturias, y desde cual se controla y dirige la batalla aeronaval. El armamento de autodefensa comprende cuatros montajes de defensa puntual contra aeronaves y misiles Meroka dodecatubos de 20mm con una cadencia de 1.440 disparos por minuto controladas por los sensores radar (que en fase terminal pueden ser complementados por un sistema de infrarrojos), dos montajes están situados a proa y los otros dos en las bandas de estribor y labor. Esto montajes completamente automático se controlan desde cuatro consolas instaladas en el CIC.

El sistema contra incendios del buque está constituido por los dispositivos de agua salada, que también sirven para la descontaminación radiactiva en la zona externa, que pueden arrojar además espuma o realizar una inundación total de las cámaras (Salvo el hangar) a base de gas halón. También cuentan con extintores de CO2 y polvo seco.

Los talleres de mantenimiento están divididos en dos grupos: los del buque y los de aviación, estos últimos incluyen las secciones de turbinas, aviónica, fuselaje, seguridad, ruedas, baterías e hidráulico, con capacidad de segundo escalón. La UNAEMB dispone a bordo de un taller de armas y cuatro talleres de línea de vuelo y primer escalón.

El R-11 con un Harrier aterrizando

La composición del más importante grupo operativo de la Armada varía en cuanto a los escoltas, estando formado por unas cuatro fragatas la clase Santa María o Baleares, (actualmente se están incorporando las nuevas fragatas AEGIS F-100) ,el portaaeronaves, y un AOR, buque suministro y de apoyo. Las salidas a la mar del grupo (con base en Rota), comprenden unos 120 días por año (Aunque esa cifra es la oficial, suelen ser menos). El funcionamiento interno del Príncipe de Asturias está dividido en cinco servicios (denominados controles durante la navegación y también en puerto), el más importante es el de vuelo, cuyo mando lo ejerce un capitán de fragata, contando con un capitán de corbeta como segundo. Este servicio tiene cuatro departamentos: seguridad de vuelo, tráfico, que tiene las secciones de procedimientos, información y meteorología; movimiento, con tres secciones: movimiento, cubierta de vuelo cubierta de hangar, y, finalmente, el departamento de apoyo que tiene su cargo los pañoles y armas y equipos auxiliares y vehículos para las aeronaves. Tráfico a cuyo cargo está el primario que organiza y controla las operaciones aéreas desde la cubierta de vuelo, hasta una distancia de 50mn, que es el alcance aproximado del radar de aproximación, mientras que a partir de 5mn entran en fase visual. En el primario se encuentra el jefe de vuelo o su segundo, estando adyacente gobierno, donde se encuentra el comandante del buque. Junto al primario también está el CTA/CCA con sus controladores los cuales, si operan cerca de la Península o Canarias, mantienen el enlace con los respectivos centros de operaciones de combate del ejército el aire y su red de radares del que también hacen uso los controles del CIC del buque.

Movimiento

Movimiento tiene su cargo el secundario ubicado en la base de la isla y cuya misión es controlar las aeronaves en las dos cubiertas mediante un sistema informatico. Por su parte, el personal y el agregado llevan unos chalecos y cascos craneales cuyos colores distinguen la tarea que realizan.
- Amarillo: directores de vuelo, oficiales y suboficiales;
- Púrpura: combustibles;
- Rojo: contra incendios y armeros;
- Verde: electricidad, electrónica y arranque;
- Marrón: Unidad Aérea Embarcada. Se encargan del mantenimiento y puesta apunto de las aeronaves;
- Azul: marinería de arrastre y trincado. Son los encargados de manejar los aparatos en la cubierta.; - Blanco: servicios ajenos al vuelo (seguridad, sanitarios, etc.);

Estas distinciones son vitales, pues permite conocer lo que hace cada uno en cualquier momento ya que por sus especiales características, la cubierta vuelo de un portaaeronaves es un lugar muy peligroso.

La UNAEMB es el componente aéreo de la flotilla de aeronaves asignado al Príncipe de Asturias, más elementos auxiliares, como controladores de interceptación (GCI) que ocupan sus puestos en el CIC. Su mando lo ejerce el capitán de fragata dispone de dos salas de alerta para los briefing de pilotos y tripulaciones y su composición varía según las necesidades. Por ejemplo para su posible intervención en Bosnia, la UNAEMB la formaron siete AB-212 de la 3ª escuadrilla, cinco SH-3H de la 5ª, cuatro AV-8A de la 8ª y seis AV-8B de la 9ª, mientras la organizada para las maniobras Alberguex 01/94 la componían cinco AB-212, seis SH-3H, más dos SH-3H (AEW), tres AV-8A y cuatro AV-8B.

Harrier abandonando la Sky jump del R-11

Cada escuadrilla desplegada a bordo, dispone de un oficial de señales de aterrizaje (LSO) se trata de un experimentado piloto, que desde el primario está en contacto directo con el avión o helicóptero durante su fase final aproximación y la toma. Para clasificarse, los nuevos pilotos necesitan entre seis y nueve tomas y despegues, mientras que para refresco, (Tras tres meses sin operar a bordo) necesitan dos. El Harrier efectua su despegue corto a potencia máxima y las toberas orientadas a 10º hasta abandonar el ski-jump, para entonces orientar las a unos 45º hasta conseguir velocidad de vuelo convencional (Todas operaciones aéreas se realizan con viento de cara) desde cualquiera de los cinco puntos de toma (de forma habitual se han lanzado cinco Harrier en dos minutos). En aproximación, si es visual, los Harrier sobrevuelan el portaaeronaves (pasan de estar en contacto radio con el controlador del CIC a su homónimo del CTA para a cinco millas cambiar a la frecuencia del Primario, donde el LSO dirige la maniobra de toma). Por el costado de estribor, una vez sobrepasado, rompen a la izquierda para realizar el circuito de hipódromo de aterrizaje, viento en cola, viraje final hasta quedar el costado de babor del barco y a unos 85ft (25m) de altura. Aquí el piloto sigue las instrucciones del LSO (Coordinado con el LSE), hasta posarse en el punto señalado. Las aproximaciones y tomas instrumentales (llamadas pinkers cuando se producen al ocaso) obvian el circuito visual, comenzando con una aproximación larga guiada por el CCA, hasta colocarse en estacionario a babor, siguiendo el mismo procedimiento.

Algunas de las cartas de oferta más relevantes firmadas por la marina de los Estados Unidos para el suministro de proyectos, tecnología, equipos y servicios con destino al portaaeronaves fueron las siguientes: la llamada LDF (92 millones de dólares) consistió en la transferencia los planos originales, luego muy modificados por la Bazan, equipos y respeto varios, definición del sistema de Mando y Control, adiestramiento.

La carta LDG (74 millones de dólares) se refirió al centro de integración y pruebas para el sistema de combate, así como a equipos adicionales de adiestramiento. La GFY (33,2 millones de dólares) afectaba al apoyo para el mantenimiento de las turbinas de gas; sin embargo, esta carta no puede ser atribuida en exclusiva al príncipe de Asturias, porque sus acciones son comunes con las tres primeras fragatas Santa Maria. De importe muy superior (369 millones de dólares) fue la carta SCA, que abarcó la adquisición de los 12 AV-8B Harrier II.