Foto: CAF Image Gallery
Encuentros cercanos durante la operación NEON.
A bordo del HMCS Regina -
Un par de aviones de combate Su-30 chinos de primera línea sobrevolaron de cerca el HMCS Regina el lunes en el Mar de China Oriental, en aguas internacionales al este de Shanghai. El formidable avión de ataque de doble cola de fabricación rusa voló a 300 metros de la proa del barco canadiense y pasó a unos 300 metros sobre el agua.
Fue el primer encuentro cercano entre un avión de combate chino y un buque de guerra de la Royal Canadian Navy. Se produce en un momento de intensas tensiones entre China y Canadá, desencadenada por el plan de Canadá de celebrar una audiencia de extradición a los Estados Unidos para una empresaria de China a quien Washington acusa de violar las sanciones a Irán.
El ruidoso sobrevuelo se produjo después de que los canadienses pasaron días observando hasta una docena de otros aviones de combate Su-30 que volaban al menos a varios kilómetros de la nave. Aunque más agresivos que cualquier cosa que el RCN haya visto antes de los aviones de combate chinos, aquellos a bordo del HMCS Regina no consideraron que las acciones de los Su-30 sean excesivamente provocativas o peligrosas.
"Este no era un escenario peligroso, pero es un tema al que ciertamente prestamos mucha atención", dijo el comandante de la nave Jake French, "No caracterizaré su intención, pero hemos visto muchos cazas durante la semana pasada volando desde donde se encuentran muchas de sus bases.
“Es normal que las fuerzas aéreas verifiquen a las armadas extranjeras que operan en su patio trasero. Ver la proximidad de las fuerzas chinas es parte del negocio. Esto es lo que hacen los militares.
Las relaciones en el mar con los militares chinos han sido "profesionales y cordiales", dijo el comandante.
Han sido dos semanas muy memorables para la fragata con sede en Victoria. Viajó hacia el norte a más de 4.000 kilómetros en aguas internacionales desde Cam Ranh Bay, Vietnam, a través de las disputadas aguas del Mar de China Meridional, el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Oriental, constantemente a la sombra de un grupo de destructores, fragatas, corbatas y guardacostas chinos cruzandose constantemente.
En el camino, Regina descubrió un submarino de ataque de la clase de Kilo de la Armada de Liberación Popular, medio sumergido. “Vimos el periscopio y el mástil chinos. Lo observamos de cerca ", dijo French sobre el submarino de fabricación rusa, que fue visto por primera vez por el nuevo helicóptero Cyclone del Regina y luego se hizo visible para cualquiera en la cubierta o puente de la fragata canadiense. Aparte de decir que parecía que el submarino se dirigía hacia las aguas de su hogar, se negó a especular sobre por qué el submarino diesel-eléctrico, que normalmente hace todo lo posible por no ser detectado, era tan inusualmente fácil de encontrar.
El paso de la Regina a través del Pacífico occidental políticamente sensible ha llegado en un momento de grandes diferencias entre Pekín y Ottawa. En diciembre pasado, Canadá arrestó a Meng Wanzhou, director financiero del gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, y el tribunal decidirá si la extradita a los Estados Unidos para enfrentar cargos de tener una subsidiaria que viola las sanciones contra Irán.
El caso Meng se ha convertido en una causa célèbre en China. En un aparente acto de represalia, Pekín encarceló a dos canadienses, condenó a muerte a otro por tráfico de drogas y prohibió millones de dólares en aceite de canola canadiense y las importaciones de carne de cerdo como inseguras.
Ya sea por el drama de la extradición, las maquinaciones diplomáticas resultantes o la casualidad, la tripulación de la Regina ha tenido mucho que hacer.
El barco canadiense localizó y rastreó a los petroleros que podrían estar involucrados en el contrabando de combustible a Corea del Norte en violación de las sanciones de la ONU y alguien a bordo de uno de esos buques atacó a la tripulación del helicóptero RCAF de Regina.
Los rayos láser verdes son armas insidiosas que pueden causar ceguera y otros daños oculares graves. Los láseres apuntaban a los canadienses mientras su helicóptero volaba a unos 80 kilómetros de la costa china. Nadie resultó herido durante el ataque.
"Es un problema de seguridad y ha habido un aumento en los incidentes en el mar últimamente", dijo el patrón de Regina. "Nuestra tripulación llevaba lentes de seguridad de protección por si acaso".
La Marina Real Australiana y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos acusaron recientemente a la marina china de atacar con láser a sus pilotos en el Mar de China Meridional y cerca de Djibouti, un antiguo enclave francés en el Cuerno de África. Pero no había un vínculo evidente entre esos supuestos ataques y el láser que estaba dirigido al helicóptero de vigilancia de Canadá.
Regina y varios otros barcos occidentales han estado navegando en el Mar de China Oriental y en el Mar Amarillo adyacente como parte de un esfuerzo multinacional para disuadir e interrumpir a los contrabandistas que transfieren combustible al mar que termina en Corea del Norte, donde apoya al régimen deshonesto de Kim Jong-Un. La ONU impuso las sanciones a tales transferencias de combustible para tratar de disuadir a Pyongyang de seguir desarrollando sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.
Una noche, se podían ver hasta 23 petroleros a la vez desde el puente de Regina cuando la flotilla yacía anclada o vagaba a unos 80 kilómetros al oeste de Shanghai. El número de nuevos petroleros y otros viejos de óxido reunidos hasta el momento en el mar fue impresionante. La presencia de los petroleros en las aguas entre China y las dos Coreas se ha convertido en una seria preocupación para países como Canadá que buscan negar a Kim las armas de destrucción masiva.
"Esta es la olla de miel", fue como un joven marinero en Regina describió la aglomeración de barcos cisterna flotando alrededor de su nave de guerra.
"Creo que Op NEON", como llaman los canadienses a la operación multinacional de las Naciones Unidas, "ha sido un gran éxito", dijo French. “Ahora estamos pasando por la realidad de determinar quién era quién en un grupo de contactos de radar y visuales. Nos hemos centrado especialmente en lo que nos dijeron que eran recipientes de interés ".
Parte de la actividad ilícita que los canadienses observaron durante la semana pasada tuvo lugar a solo cientos de metros de Regina. Los canadienses vieron mangueras improvisadas tendidas entre los petroleros que a menudo estaban tan cerca unas de otras que pasaban puentes de madera improvisados.
Cuando los marineros de los petroleros, muchos de los cuales llevaban pantalones cortos y chanclas, se dieron cuenta de que el barco gris que se les acercaba sigilosamente a baja velocidad era una nave de guerra, a menudo, pero no siempre, se desconectaban por el pánico. Las rupturas bruscas a veces causaron que el aceite se derramara fuera de las mangueras, ensuciando las franjas del océano antes de que las líneas de combustible pudieran cerrarse.
A juzgar por los caracteres chinos claramente visibles en sus proas o popas, y el tráfico de radio mandarín, la mayoría de los petroleros parecían ser de China. Esto sugeriría que Beijing podría estar haciendo la vista gorda al comercio ilegal, aunque votó a favor de las sanciones de combustible de la ONU contra Corea del Norte.
Apoyando esta afirmación, los destructores y fragatas chinos que han estado siguiendo durante semanas a Regina y al nuevo barco de reabastecimiento de Canadá, MV Asterix, parecen no tener interés en monitorear, y mucho menos detener, las transferencias ilegales de combustible.
El tránsito de Regina por el estrecho de Taiwán con MV Asterix, el polémico barco de reposición canadiense, recibió mucha atención en los medios de comunicación canadienses y en publicaciones especializadas de la industria como Maritime Executive Letter, así como en Taiwan News y Wall Street Journal. Algunos de ellos sugirieron que Canadá estaba tratando de enviar un mensaje a China.
Si este viaje fue diseñado para hacer esto es una cuestión de perspectiva, pero tales tránsitos ya no son excepcionales. Se han convertido en una rutina desde que HMCS Winnipeg y HMCS Ottawa visitaron la región hace dos años y HMCS Calgary regresó aquí el año pasado.
La operación NEON es nueva y podría decirse que es de mayor importancia para elevar el perfil diplomático históricamente bajo del país en el Pacífico occidental que los viajes que ahora son bastante rutinarios a través del Estrecho de Taiwán.
El estrecho tránsito trajo una sorpresa inesperada. En un momento dado, Regina se acercó a China continental y, por un breve período, los teléfonos celulares canadienses emitieron un pitido: "Bienvenido a China".
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