Caramba, qué pregunta más difícil. Menudo compromiso
Todo lo que voy a decir lo digo desde la más pura de las teorías, sin consideraciones políticas (la ingerencia ha sido brutal desde la 2a GM) y desde mi insuficiente conocimiento
Para el infante de primera línea, que se va a ver involucrado en fregaos antes que después, desarrollaría una munición que le permitiera alcanzar una ventaja sustancial sobre un adversario armado con 7,62x39 o incluso Small Calibre High Velocity. Definiría una bala con un coeficiente balístico netamente superior a la SS109 y a la M80 actuales. Eso no es muy difícil, porque está inventado desde hace 100 años y sólo habría que aplicar lo conocido, sin alharacas de diseño ni de materiales. Como núcleo, acero para evitar contaminación de campos de tiro y para ganar algo en capacidad de penetración, o al menos mixta acero/plomo. De hecho, recientemente ya se hizo un diseño así, que sólo habría que escalar: el 5,45x39 ruso, que con menos energía inicial retenía energía mejor a las distancias inferiores a su alcance efectivo.
Después, incrementaría la energía al menos hasta los 3000J, introduciendo a cambio el máximo de elementos de diseño que compensaran la subida de energía (freno de boca, pistón reciprocante, muelle recuperador de mayor longitud y acción constante, retroceso corto de cierre y cañón, etc.). Sacrificaría sin dudar la capacidad de emplear un supresor de sonido todo el tiempo, como parece ser la moda, para disponer de un retroceso lo más controlable posible habida cuenta de esa subida de energía que comento. Esta subida sería necesaria para aprovechar con capacidad de crecimiento los sistemas ópticos y de control de tiro que vienen, que van a permitir al infante una precisión comparable, si no superior, a la del selecto actual... y para los que la munición de 1.800J en boca ya supone un cuello de botella sin remedio posible. En las guerras de este siglo se ha demostrado que un alcance efectivo de 250 metros combina MUY MAL con unas ROE tan restrictivas como las de la OTAN, que no permiten emplear medios orgánicos de más entidad que los de la escuadra en muchos escenarios diferentes. Se ha demostrado que, si queremos mantenernos como hasta ahora sobre el terreno y no pasar a emplear munición termobárica a la primera de cambio, necesitamos un alcance efectivo de 500 metros. Hay que pensar que ese alcance también se traduce en una mayor capacidad de penetración de obstáculos (muros de adobe, puertas, incluso arbustos), y que unido a los siguientes sistemas de control de tiro ofrecerá al infante de la OTAN una ventaja decisiva sobre adversarios convencionales o no convencionales.
Finalmente, el problema decisivo es la proliferación de blindaje personal de nivel ESAPI o superior, antes patrimonio nuestro. No ya en futuras (aunque improbables) guerras simétricas contra enemigos convencionales, sino en futuros (y seguros) escenarios asimétricos y COIN, el blindaje personal va a ser cada vez más común por la ventaja obvia que aporta. Por ello, nuestros infantes tendrán que poder penetrarlo sin recurrir a munición con núcleo de tungsteno, inasumible de forma masiva.
Eso nos coloca, quizás, al menos en 4.200 julios. Es una burrada, sí, superior de todo punto a la energía en boca del M80 y acercándose al terreno de las municiones magnum en calibre superior (lapua, p.e.). La munición de infante más parecida era la .276 enfield de 1913, y provocaba en la época un desgaste considerable del arma, sobre todo del ánima.
Dependiendo del estado final de desarrollo de la munición case telescoped, el futuro cartucho podría ser con esa configuración y empleo de polímero, o con configuración convencional y paredes de polímero, o incluso híbrido polímero/acero. Si subimos de energía, subimos de peso y baja la cantidad de disparos que puede transportar el infante.
Partiendo del cartucho, el diseño del rifle debería optimizarse para él. Como he dicho, la mayor variedad de sistemas de reducción y control de retroceso y cierta modularidad para adaptarse a distintos escenarios. Los sistemas avanzados de control de tiro llegarán antes de 2030 y supondrán una puñetera revolución al nivel táctico más básico, porque van a permitir una precisión desconocida a más de 300m, un control del movimiento involuntario en posiciones de tiro dinámicas y finalmente un control del disparo cuando la computadora de control de tiro determine que la solución es suficientemente precisa. Hoy es difícil de imaginar, pero más allá de 2035 un adversario que se ponga a tiro muy poco tiempo a 200 metros tendrá buenas posibilidades de ser alcanzado. A partir de aquí, y considerando que el cartucho puede ser telescópico, es bien posible que haya que desarrollar un sistema de cierre nuevo. No es imposible ni mucho menos que la configuración bullpup regrese para aportar más longitud de cañón (y con ello, más energía en boca) para una misma longitud total
Para tropas de 2a línea, lo que hay es suficiente. De hecho, de completarse los programas norteamericanos actuales (NGSAR, p.e.), se adoptarán muy poco a poco, y los M4 seguirán en manos de ciertos infantes durante más de una década e incluso 2.
Por otra parte, diría que para PDW sería mucho más adecuado un arma en un cartucho equivalente (o incluso en) 300 blackout. Mucho más sencillo de silenciar, y con muy buena pegada a corta distancia. Los calibres mínimos de moda en los 90 para PDW tienen un poder de parada insuficiente y ya no pueden de todas formas con el blindaje personal. Habría que buscar una configuración que permitiera un tamaño lo suficientemente pequeño como para portarse en todo momento, como una pistola (lo que no consiguió nunca la P90 belga, y realmente tampoco el MP7 de heka). Quizás un diseño comparable al del p90, pero reduciendo la capacidad de disparos a 20 podría ofrecer una longitud inferior a 30mm. Eso, o un diseño portable en cadera pero que se pudiera extender muy rápidamente, como la BT MP9 pero en munición diseñada en este siglo.
Desterraría las pistolas de una vez, o todo lo más las dejaría como arma de ultimísimo recurso, para distancias inferiores a 2m (o incluso, lo que no se dice, como autoprotección terminal para casos extremos). Se ha demostrado hasta la saciedad que, si el tirador no tiene muy buena formación y entrenamiento, deja de ser útil a muy pocos metros.