por Lepanto el Jue Oct 12, 2017 9:38 pm
La prensa francesa se hace habla de que Polonia debe tomar pronto una decisión sobre su proyecto Orka para futuros submarinos. Son cuatro nuevos buques para reemplazar los ex noruegos Kobben (Sokol, Sep, Bielik y Kondor). Puestos en servicio entre 1964 y 1967, y transferidos entre 2002 y 2004 a la marina polaca, que también tiene un submarino del tipo Kilo, el Orzel, transferido por Rusia en 1986.
Los sucesores de estos submarinos deben ser de construcción local en transferencia tecnologica, sobre la base de un diseño extranjero. Los dos competidores principales son los alemanes de TKMS y los franceses de naval group. Se da la paradoja de que en el plano político, las relaciones siguen tensas entre París y Varsovía, pero no son mejores con Berlín.
A pesar de las diferencias entre ambos países, la ministra francesa de los Ejércitos, Florence Parly, acaba de recibir en septiembre en París, a su homólogo polaco, lo que algunos observadores han presentado como una señal de deshielo. Naval Group, por su parte, continuó su campaña en Polonia, con una fuerte presencia en la feria MSPO de Kielce el mes pasado, al mismo tiempo que continuó estableciendo colaboraciones con empresas locales.
Sin embargo, la prudencia parece estar del lado de las autoridades francesas, especialmente con respecto a las decepciones anteriores con Polonia, en particular la cancelación de la orden de 50 helicópteros Caracal que provó la ira de París en 2016.
Naval Group ofrece una versión de su Scorpene 2000, y parecen convencidos de tener todavía posibilidades. El modelo presentado a Polonia tiene serias ventajas operativas y un nuevo sistema de propulsión anaeróbica basado en una pila de combustible, además con misiles de crucero MdCN, lo que permitiría a Polonia tener una arma líder con autonomía completa de uso.