La escasez de fondos de la posguerra llevó a muchos países a abandonar los proyectos en los que se encontraban. Sólo Inglaterra, Estados Unidos y Japón continuaron con los estudios y desarrollo de nuevas unidades. En estos años se realizaron las primeras cubiertas corridas, necesarias para facilitar el despegue y
aterrizaje, así como la posibilidad de poner un mayor número de aviones en
el aire.
Algunas características de estos barcos:
Hermes
Nación: Gran Bretaña
Construcción: 1923
Desplazamiento: 10.850 toneladas
Eslora: 183 metros
Velocidad: 25 nudos
Armamento: 6 de 140 mm (5,5") 20 aviones
Tripulación: 664
Aunque el almirantazgo
británico no era muy partidario de los portaaviones, el éxito de los
primeros ataques de aviones contra buques de guerra le obligaron a iniciar
la construcción de esta clase de navíos. En 1917 se ordena la construcción
del Hermes con la función de actuar en compañía de cruceros en labores de
protección del tráfico mercante. Era el primer portaaviones inglés
específicamente diseñado como tal (El primer portaaviones diseñado
expresamente sin conversiones fue el japonés Hosho) Desde su entrada en
servicio actuó preferentemente en aguas del Ándico hasta el estallido de
la II Guerra Mundial, siendo destacado al Atlántico en funciones de lucha
antisubmarina. En 1940 pasó a aguas cercanas a Etiopía para ayudar en el
ataque a las colonias italianas. Cuando el Japón entró en guerra, se le
destinó al Ándico donde fue hundido por aviones del Soryu, Hiryu y Akagi
en aguas cercanas a Ceilán.
Glorious Nación: Gran Bretaña
Gemelos: Courageous
Construcción: 1916
Desplazamiento: 22.500
toneladas
Eslora: 239,5 metros
Velocidad: 30 nudos
Armamento: 16 de 120 mm (4,7"). 36 aviones
Tripulación: 1.200
El Glorious su gemelo el Courageous, fueron también gemelos del Furious.
Mientras este último fue transformado en portaaviones mientras estaba a
medio construir, los otros dos terminaron su construcción como cruceros de
batalla. Sin embargo, los tratados de limitación de armas posteriores a la
Gran Guerra, los hicieron candidatos al desguace. Las crecientes
necesidades de portaaviones impusieron la necesidad de trasformarlos en
portaaviones. El resultado fue una versión mejorada del Furious.
Entraron en servicio en 1928 y 1930, respectivamente. Al igual que el
Furious la cubierta principal no alcanzaba a la proa; como
contrapartida el hangar se abría a proa y de él partía una pequeña
cubierta de la que podían despegar directamente los cazas en caso de
emergencia sin tener que ser izados a la cubierta principal. A pesar de su
desplazamiento, presentaban el mismo problema de capacidad aérea que el
Furious. Aunque nominalmente su capacidad aérea era de 52 aviones,
en la realidad sólo 36 podían ser llevados en condiciones confortables. Su
actuación durante la Segunda Guerra Mundial fue breve. El
Courageous fue hundido en septiembre de 1939 por el submarino
alemán U-29 y el Glorious fue destruido por los cruceros de
batalla alemanes Scharnhorst y Gneisenau durante las
operaciones de Noruega en la primavera de 1940.
Bearn
Nación: Francia
Construcción: 1927
Desplazamiento: 25.000 toneladas
Eslora: 175 metros
Velocidad: 21,5 nudos
Armamento: 8 de 155 mm (6,1"). 40 aviones
Tripulación: 875
A finales de la Gran
Guerra, Francia comenzó a mostrar interés por la construcción de
portaaviones. Aprovechando el casco a medio construir de uno de los
acorazados de la clase Normandie, la marina francesa acometió la tarea de
transformarlo en portaaviones. La poca experiencia francesa en este campo
obligó a solicitar ayuda a los ingleses. El resultado fue un modelo
similar en características al Furious y con sus mismos problemas:
escasa velocidad y un número de aviones embarcados también limitado. Como
novedad presentaba un sistema de ventilación especial para reducir las
turbulencias del humo sobre la cubierta de vuelo. La falta de fondos y el
hecho de que Italia, el rival de Francia, no construyera portaaviones
eliminó el interés de Francia por los portaaviones. Durante la Segunda
Guerra Mundial el Bearn sirvió como buque de apoyo a los
portaaviones ingleses cesando su actividad cuando se produjo la rendición
francesa.
lexington
Nación: EE.UU.
Construcción: 1927
Desplazamiento: 38.500 toneladas
Eslora: 270,6 metros
Velocidad: 33 nudos
Armamento: 8 de 203 mm (8") y 12 de 127 mm (5"). 80 aviones
Tripulación: 2.122
El Lexington y el Saratoga fueron los primeros portaaviones dignos de tal nombre que
entraron en servicio en la marina de los EE.UU. Fueron producto de la
conversión de cruceros de batalla diseñados durante la Gran Guerra que
vieron truncada su vida por el Tratado de Washington. Al igual que sus
homólogos japoneses se aprovecharon de la protección de los blindajes
primitivos de los navíos convertidos. Esta clase era la más grande
del mundo, aunque no la más eficiente, hasta la entrada en servicio del
tipo Midway. En los primeros meses de la guerra participó en algunas
escaramuzas hasta su hundimiento por los portaaviones japoneses Shokaku y
Zuikaku en el Mar del Coral. El Saratoga frecuentemente torpedeado por los
submarinos de la Rengo Kantai (El I-6 en enero de 1942 y el I-26, en
agosto de 1942). Después, durante 1943, participó en casi todas las
operaciones navales estadounidenses hasta que en 1944 fue transferido al
Ándico para operar con la flota británica. Fue hundido en Bikini durante
las pruebas de la bomba atómica en 1946.
Yorktown Gemelos: Enterprise, Hornet
Construcción: 1936
Desplazamiento: 19.800 toneladas
Eslora: 232 metros
Velocidad: 33 nudos
Armamento: 8 de 127 mm (5"). 85 aviones
Tripulación: 2.072
El fiasco que representó el Ranger obligó a la marina de los Estados Unidos a
proyectar sus nuevos portaaviones con más detalle. La nueva serie
Yorktown, a diferencia del Ranger, presentaba un puente a estribor
de la cubierta de vuelo y había mejorado sensiblemente su protección
activa y pasiva, la capacidad de almacenaje de combustible para aviones;
los depósitos de combustible estaban más protegidos y el hangar principal
se prolongaba sin interrupciones para facilitar el acomodo de los aviones.
Su diseño sirvió de base a los posteriores portaaviones construidos por
los Estados Unidos. Durante la Guerra Mundial el Yorktown intervino
en las Batallas del Mar del Coral (donde fue averiado) y Midway. En esta
Batalla fue alcanzado repetidamente por los aviones japoneses y hundido
definitivamente por el submarino japonés
Su gemelo el Enterprise participó en Midway, la campaña de las Salomón y en la
mayoría de las acciones del Pacífico.
Formidable
Nación: Gran Bretaña
Gemelos: Illustrious, Victorious
Construcción: 1939
Desplazamiento: 23.000 toneladas
Eslora: 205 metros
Velocidad: 31 nudos
Armamento: 16 de 115 mm (4,5"). 33 aviones
Tripulación: 1.600
La construcción de esta serie se comenzó a finales de los años 30 y entraron en servicio a principios de la Segunda Guerra Mundial. Basándose en el diseño del Ark
Royal, presentaban las características que posteriormente tendrían los
portaaviones ingleses: Una cubierta de vuelo potentemente blindada; un
hangar también blindado y una buena velocidad. A cambio de esto
sacrificaba la capacidad de transporte de aviones, bastante menor que sus
congéneres japoneses y estadounidenses. El más famoso de la serie fue el
Illustrious que participó en las operaciones del Mediterráneo y el
Atlántico y fue el objetivo preferido de los Stukas alemanes, quienes en
más de una ocasión le causaron severos daños, salvándose del hundimiento
por su blindaje.
Sus gemelos participaron en las operaciones del Atlántico y del Pacífico sin hechos
notorios que relatar.
Essex
Nación: EE.UU.
Gemelos: Yorktown, Intrepid, Hornet, Franklin, Hancock, Randolph, Lexington, Bunker Hill, Wasp, Ticonderoga, Shangri-La, Bennington, Tarawa, Bonhomme Richard, Kearsarge, Oriskany, etc
Construcción: 1943
Desplazamiento: 34.881 toneladas
Eslora: 270 metros
Velocidad: 33 nudos
Armamento: 8 de 127 mm (5"). 91 aviones
Tripulación: 2.682
A finales de 1940 los Estados Unidos se decidieron por la construcción de grandes portaaviones, basados en el diseño del Yorktown, para replicar a los excelentes
portaaviones japoneses que entraron en servicio por esas fechas: el
Shokaku y el Zuikaku. El tonelaje, en relación con el Yorktown, se aumentó en 7.000 toneladas desplazando, en
consecuencia, 27.000 toneladas. La capacidad de aviones ascendió a 90 y su
nota característica era su gran autonomía. Entraron en servicio a partir
del año 1942 y participaron en la Batalla de las Marianas y en el Golfo de
Leyte.