por Mig23 el Sab Jun 17, 2006 10:53 am
Los ruskys hicieron muy bien en pasar del tema portas. Ni estratégicamente ni técnicamente los necesitaban.
Después de la SGM, si se hubieran puesto a ellos, les habría pasado:
- Ni puñetera idea de construirlos. Si, se puede hacer un casco con una cubierta, pero un porta es mucho más que eso. Necesita equipamiento al servicio del ala aérea embarcada que tampoco habían construido nunca...la tecnología de los acensores, de los cables de frenado, etc....
Por contra los useños llevan años desarrollandolos, fabricando como churros, operandolos y guerreando con ellos. Una desventaja enorme, irían siempre muy a remolque de los useños. Distraerías un monton de recursos en un tipo de arma que siempre andaría muy en desventaja respecto a su oponente, recursos que tendrían que haber sacado de los subs, de los tropecientos mil Migs, de los T-XX...
- El ala aérea embarcada. Idem de los mismo. Tambien se podia coger un caza de la época y ponerle un gancho, pero tambien se necesita otras cosas como mayor autonomía, motores, la tecnologica contra la corrosión del ambiente marino, tren de aterrizaje especial, que tampoco habían construido nunca, luego el ala aérea estaría tambien por detrás de la useña en cuanto a desarrollo.
- Entrenamiento de las tripulaciones. Eso no se hace en dos días. Los useños tenían a miles de tripulaciones, tanto de los portas como de los aviones embarcados, con mucha experiencia y fogeados en la guerra. Esas tripulaciones con el tiempo se convierten en los mejores instructores para las siguientes generaciones de tripulantes y pilotos. Los ruskys una vez más partían de cero. Un magnifico piloto de caza basado en tierra no se convierte en un mágnifico piloto embarcado por generación espontanea que además pueda transmitir sus conocimientos a los siguientes. Necesitaban aprender de cero para poco a poco progresar, aprendiendo de los errores, es decir, muchísimo tiempo.
- Tácticas de guerra aeronaval. Nunca habían tenido tácticas de esa clase, así que a aprender poco a poco. Esto quizás lo más fácil de subsanar. Tampoco hay una variedad inmensa de estrategias para operar un grupo de batalla de portaaviones, y con echar un ojo un tiempo a los GBP de los useños, pues se aprende y se copia.
- Lo comentado arriba. Las salidas al mar. El Mediterraneo olvidate por definición. Y en el Atlántico y en el Pácifico, no has encendido las máquinas y ya te están viendo en vivo y en directo, amén de tener que pasar al lado de paises de los aliados useños, al alcance de tropecientos mil aviones basados en tierra.
Todo esto al terminar la SGM, con portas de tamaño medianito y aviones de hélice. Con el advenimiento de la aviación a reacción, más movida tecnológica, nuevos diseños, las catapultas, etc... Esto tambien les pasó a los useños, claro, pero mientras los ruskys todavía estarían aprendiendo los principios, estos podían dedicar su tiempo a la nueva aviación y la manera de meterla en los portas. Había una pelicula en blanco y negro donde se contaba precisamente eso, la introducción de los aviones a reacción en el mar por parte de la Navy, y los problemas morrocotudos que tuvieron que sortear, amén de un buen puñado muertos y eso que llevaban años operando aviones en el mar y que solo el empecinamiento de un capitán de navío, luego almirante (no me acuerdo el nombre, pero uno de los buques de la Navy lleva su nombre) consiguió sacar adelante, amén de las continuas fricciones con la todepoderosa USAF, incluyendo al SAC, que se consideraba única legitimada para tener los aviones a reacción. Lo mismo que pasó con la bomba nuclear, más o menos.
Concluyendo, habrían construido una flota de portaaviones que durante muchísimo tiempo habría estado por detrás de sus contrapartes, al final habrían llegado a niveles parecidos, no lo pono en duda, pero con muchisimos tiempo e infinidad de recursos quitados a otras armas, un flota de portaaviones que no podrían salir poco más que a la bocana del puerto, mientras que los subs, por definición, tenían grandes posibilidad de salir de los puertos y llegar a las zonas de despliegue en alta mar tanto en el Atlántico como en el Pacífico.
Los soviets no eran tontos, y se centraron en lo que se tenían que centrar, de acuerdo a sus objetivos estratégicos.