Magdalenas: esas grandes desconocidas.

Discute aqui los temas que no tengan cabida en los otros foros

Moderadores: Lepanto, poliorcetes, Edu, Orel

¿Ha de ser uno de los pilares en la construcción de un ejercito moderno?

Si, es la fundamental.
3
16%
Si, es muy importante.
0
No hay votos
No, cuando surja se improvisa algo.
4
22%
No, jamás.
3
16%
Alcaudón eres un pesado. Baneo YA.
8
44%
 
Votos totales : 18

Notapor Günter Prien el Jue Mar 02, 2006 3:30 pm

Joer Alcaudon como tienes el tema, yo creo q la medida mas razonable se llama AK47, fiable, impacable... :wink:

Tomatelo a mofa xk con esas cosas o q se apunten al Club de la Comedia y se rie toda España :lol: :wink:

Un Saludos Alcaudon :wink:

P.D: Los rusos no pasan ninguna pension x promocionar el AK.

Saludos Kamaradas
Última edición por Günter Prien el Jue Mar 02, 2006 3:34 pm, editado 1 vez en total
Avatar de Usuario
Günter Prien
 
Mensajes: 2730
Registrado: Lun Dic 12, 2005 2:02 pm
Ubicación: Pucela Kapital

Notapor Alcaudón el Jue Mar 02, 2006 3:34 pm

Calla, calla... que he tenido una idea de puta madre.

He propuesto que cada equipo componga un himno y han dicho que sí­.
Por dios que escojone... a ver si para el viernes los hemos hecho y los transcribo...

P.s.: Maripepis ha ido a comprar unas botas "de esas de campo" para el gran dí­a... ha ido con Barhamari, claro... :)
Libertad, nací libre y moriré libre. Nací español, no sé qué moriré.

¡Viva la Estepa, qué cojones!
Avatar de Usuario
Alcaudón
 
Mensajes: 571
Registrado: Mié Sep 14, 2005 8:36 am

Notapor Günter Prien el Jue Mar 02, 2006 3:36 pm

Lo esperaremos como agua de Mayo Alcaudon :lol: :wink:

Saludos Kamaradas
Avatar de Usuario
Günter Prien
 
Mensajes: 2730
Registrado: Lun Dic 12, 2005 2:02 pm
Ubicación: Pucela Kapital

Notapor Gus el Jue Mar 02, 2006 4:07 pm

Por si te sirve de inspiración, aqui tienes la letra de una canción que tiene como protagonista a un ex-combatiente y sus AK-47:

AVISO: es del grupo Def Con Dos (tal vez ya los conozcais) que no es que sean muy "politicamente correctos" que digamos :wink:

http://www.nosololetras.com/grupos/d/de ... aceria.php
Avatar de Usuario
Gus
Site Admin
 
Mensajes: 3099
Registrado: Mié Sep 14, 2005 9:52 am

Notapor Alcaudón el Jue Mar 02, 2006 4:12 pm

Jodo, pues está de puta madre.

... que sin querer he estrangulado a mi única rehen...
:D

Lo propondré... pero ya me ha llegado la primera versión de los Hunos (con la letra del cuple del legionario, eh):

Todos los Hunos unidos
Venceremos a los otros
Al cielo los mandaremos
Porque llevamos razón.

Somos los más valerosos
Jamás en el mundo habidos
Piedad es desconocida
Con el enemigo vencido.


Cuando nos cruzamos con algún cobarde.
Sin problemas lo destrozamoooooossssss.



La leche con el rambo los cohones...
Y la maripuri aplaudiendo... otra prueba de que el anuncio ese de la lucha no preparados no cala.

Aquí­ les pones un poco de sangre y como los miuras... la leche, estoy acojonado. :lol:
Libertad, nací libre y moriré libre. Nací español, no sé qué moriré.

¡Viva la Estepa, qué cojones!
Avatar de Usuario
Alcaudón
 
Mensajes: 571
Registrado: Mié Sep 14, 2005 8:36 am

Notapor Gus el Jue Mar 02, 2006 4:59 pm

Jodo, pues está de puta madre.


:D Me alegro de que te haya gustado

Estas dos estrofas también son muy buenas:

...
Porque hoy su destino tiene otro color:
El negro del acero de mi Kalashnikov.
...

y

...
Con 30 balas por cargador hoy no seré yo el perdedor.
...


Y la de las Hunos, bueno esta estrofa:


Al cielo los mandaremos
Porque llevamos razón.


me parece que no cuadra. Yo creo que quedarí­a mucho mejor:

Al infierno los mandaremos
porque matamos mejor.

Y es que no se yo si eso de llevar razón sirve de mucho en la guerra.

Otra buena fuente de inspiración puede ser la Chaqueta Metálica. Las frases y canciones del sargento Hartman son inolvidables.
Avatar de Usuario
Gus
Site Admin
 
Mensajes: 3099
Registrado: Mié Sep 14, 2005 9:52 am

Notapor Alcaudón el Jue Mar 02, 2006 5:03 pm

Pues sí­, pero como son el otro equipo... paso de ellos.

Jodooo, estoy pensando en darme de baja.

Por dios, que llegue trabajo, un viernes como hoy y me hago Cartujo.
Libertad, nací libre y moriré libre. Nací español, no sé qué moriré.

¡Viva la Estepa, qué cojones!
Avatar de Usuario
Alcaudón
 
Mensajes: 571
Registrado: Mié Sep 14, 2005 8:36 am

Notapor Falcon el Vie Mar 03, 2006 10:00 am

Dos periodistas cuentan esta anécdota desde Tailanda:

Entre la media docena de hombres y mujeres comiendo sentados en un banco, habí­a un trabajador de treinta y muchos años llamado Mongkol Latlakorn. Era un dí­a caluroso, perezoso, de modo que empezamos a charlar sobre la comida y, poco después, sobre nuestras familias. Mongkol mencionó que su hija, Darin, tení­a 15 años, y su voz se suavizaba cuando hablaba de ella. Era bonita y lista, y laesperanzas de su padre descansaban en ella.

- ¿Está en el colegio? - preguntamos.

- Oh, no '' dijo Mongkol, con sus ojos brillando, divertidos por la ocurrencia -. Ella trabaja en una fábrica en Bangkok. Hace ropa para exportar a America. '' Entonces nos explicó que le pagaban dos dólares al dí­a por turnos de nueve horas, seis dí­as a la semana.

- Es un trabajo peligroso '' añadió -. En dos ocasiones las agujas le atravesaron las manos. Pero sus jefes le vendaron las manos y, en ambas ocasiones se puso mejor y pudo volver al trabajo.

- Es terrible '' murmuramos compasivamente.

Así­ comienza el artí­culo sobre la explotación laboral en el New York Times escrito por Nicholas Kristof y Sheryl WuDunn hace dos años. Los dos han estado viviendo algunas temporadas en Asia durante 14 años, investigando y escribiendo su libro sobre las emergentes economí­as asiáticas, Thunder From the East. Como la mayorí­a de los occidentales, Kristof y WuDunn llegaron a Asia horrorizados por las condiciones de trabajo de las que habí­an oido hablar y que pudieron presenciar personalmente. Como la mayorí­a de los occidentales, acostumbrados a jornadas de 40 horas, permisos por enfermedad y vacaciones, ambos estaban indignados por la manera en que las compañí­as occidentales explotaban a los trabajadores del Tercer Mundo. Pero continuemos leyendo:

Mongkol nos miró, desconcertado.

- Es una buena paga - dijo -. Espero que pueda mantener ese trabajo. Hay rumores sobre el cierre de fábricas aquí­ y allá, y a ella le han dicho que su fábrica puede cerrar. Ojalá no suceda. No sé lo que harí­a ella entonces.

La historia de Mongkol ilustra como, en el momento en que escribieron su libro, las opiniones de Kristof y WuDunn sobre las condiciones laborales en las fábricas del Tercer Mundo habí­an cambiado notablemente. Aunque lamentables, concluyeron que eran un paso crucial y necesario en la evolución de la mayor parte de las economí­as hacia la prosperidad.


Prohibiciones y boicots

Kristoff y WuDunn están en lo cierto, por supuesto. Y los esfuerzos por prohibir, boicotear o cerrar esas fábricas no harán más que perjudicar a la gente que trabaja allí­. Eliminar la mejor de un puñado de malas opciones no beneficia en nada a los pobres. Les hace daño. A veces incluso les mata. Los ejemplos abundan:

A principios de los 90, el Congreso de Estados Unidos estudió la aprobación de una ley (Child Labor Deterrence Act) que habrí­a castigado a las compañí­as que se beneficiaran del trabajo infantil. La ley nunca se aprobó, pero el debate que generó presionó enormemente a varias compañí­as multinacionales, entre ellas, a un fabricante textil alemán despidió a 50.000 niños en Bangladesh. La asociación británica Oxfam realizó después un estudio que mostró como miles de esos niños despedidos terminaron en la prostitución, el crimen o en la muerte por hambre.
La organización de las Naciones Unidas UNICEF informó que el boicot internacional a la industria nepalí­ de la alfombra a mediados de los 90 provocó que varias fábricas tuvieran que cerrar; miles de chicas nepalí­es entraron entonces en el negocio del sexo.
En 1995, un conjunto de grupos contrarios a la explotación llamó la atención sobre las condiciones en las fábricas textiles de Pakistan dedicadas a las prendas deportivas. En respuesta, Nike y Reebok cerraron sus factorí­as en Pakistan, y otras compañí­as las acompañaron poco después. El resultado fue de decenas de miles de pakistaní­es desempleados. El sueldo medio en Pakistán bajó un 20%. Según Keith E. Maskus1, economista de la Universidad de Colorado, estudios posteriores mostraron que una gran proporción de ellos acabaron en la delincuencia, la mendicidad o la prostitución.
En 2000, la BBC realizó un reportaje sobre fábricas en Camboya que tení­an lazos tanto con Nike como con Gap. La BBC reveló durí­simas condiciones de trabajo, encontrando niños de menos de 15 años trabajando en turnos de más de 12 horas. Tras la emisión, tanto Nike como Gap dejaron Camboya ante la presión de la opinión pública. Camboya perdió 10 millones de dólares en contratos y cientos de camboyanos perdieron sus trabajos.


Cómo el comercio libre elimina la explotación

En realidad, todos los paí­ses prósperos del planeta pasaron por un periodo en el que dependieron del trabajo en condiciones miserables. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Suecia y muchos otros recorrieron el camino a la modernidad a lomos del trabajo infantil. La decisión era sencilla: o trabajo o hambre. No era una elección maravillosa, pero al menos tení­an elección. Los activistas anti-globalización están haciendo todo lo que está en su mano para asegurarse de que esa decisión no pueda ser tomada por aquellos que viven las economí­as más pobres.

Los crí­ticos argumentan que, al contrario que a principios del siglo veinte, actualmente las compañí­as son suficientemente prósperas como para pagar jornales de subsistencia mí­nima, establecer condiciones de trabajo saludables y proteger el medio ambiente en el tercer mundo. Pueden estar en lo cierto.

Pero entonces, ¿qué ventaja tendrí­a para ellos invertir en los paí­ses en desarrollo? El trabajo barato es lo único que el tercer mundo tiene para atraer la muy necesaria inversión de los paí­ses occidentales. Si se elimina, no habrá ninguna empresa que incurra en los costes de construcción de fábricas, transporte, seguridad y todos los demás gastos que implica mantener la producción en el extranjero.

Uno de los principales crí­ticos del libre comercio llega a admitirlo. En la introducción a su libro The Race to the Bottom, el icono de la anti-globalización Alan Tonelson escribe lo siguiente, en referencia a la Organización Mundial de Comercio:
La mayorí­a de los miembros del tercer mundo en la organización '' o al menos sus gobiernos '' se oponen a incluir cualquier derecho laboral o protección medioambiental en los acuerdos comerciales. Veí­an los bajos salarios y un control bajo de la contaminación como los mayores activos que podí­an ofrecer para atraer a los inversores internacionales para crear fábricas y empleos y traer el capital que necesitan desesperadamente para otros propósitos relacionados con el desarrollo. Efectivamente, observan, la mayorí­a de los paí­ses ricos ignoraron el medio ambiente y limitaron el poder de los trabajadores (por decirlo suavemente) al comienzo de sus historias económicas. ¿Por qué los paí­ses en desarrollo hoy deberí­an ser más estrictos?
Tonelson, por supuesto, estaba en el camino de hacer otro argumento. Pero, inadvertidamente, reveló una inconsistencia que siempre pone en duda la legitimidad de la lógica anti-globalización: los boicots, el "comercio justo", las regulaciones y la presión pública no castigan a las corporaciones que se benefician del trabajo en el Tercer Mundo. Tan sólo hacen daño a los trabajadores de los paí­ses pobres y, en menor grado, a los consumidores occidentales.

La mejor manera de reducir los apuros de esos trabajadores es más comercio libre, no menos. Si los trabajadores ganan 75 céntimos en la Fábrica A '' la única en la ciudad '' lo mejor que puede pasarles es que abra otra fábrica. Si la Fábrica B paga menos de 75 céntimos, no atraerá a los trabajadores. Si ofrece exactamente 75 céntimos, atraerá a los pocos trabajadores que no haya conseguido trabajo en la Fábrica A. Si ofrece, en cambio, más de 75 céntimas, posiblemente conseguirá a los mejores trabajadores de la Fábrica A. La Fábrica A debe decidir si aumenta sus salarios o busca nuevos trabajadores, lo que significa que habrá más empleo.

La alternativa: obligar a la Fábrica A a pagar salarios artificialmente altos. Esto elimina la ventaja que llevó a la Fábrica A a invertir en un paí­s en ví­as de desarrollo. La Fábrica A empaqueta sus bártulos y vuelve a los Estados Unidos. La Fábrica B nunca llega existir, porque la compañí­a que iba a construirla no ve ninguna ventaje (léase trabajo barato) en invertir en un paí­s en desarrollo. Los sueldos en la Fábrica A pasan de 75 céntimos al dí­a a nada.

En lugar de tener dos fábricas pagando al doble de trabajadores sueldos más altos, permitiéndoles avanzar lentamente en el camino que les aleja de la pobreza, una comunidad es privada de sus fábricas, sus empleos y su esperanza.


Algunos ejemplos del éxito de la "explotación"

La historia reciente tiene muchos ejemplos de historias sobre como el trabajo en términos de explotación ha ayudado a economí­as pobres a saltar a la prosperidad. Y dada la interconectividad y la tecnologí­a disponibles en la economí­a mundial actual '' y las grandes cantidades de riqueza occidental que pueden emplear para ayudarse '' podrí­an dar el salto en una fracción del tiempo que le costó a Occidente.

Kristoff y WuDunn indican, por ejemplo, que le llevó 58 años a Gran Bretaña duplicar su renta per capita tras su revolución industrial. China '' hogar de millones de trabajadores explotados '' duplica su renta per capita cada diez años. En la provincia sureña de Dongguan, salpicada de fábricas, los salarios se han multiplicado por cinco en tan solo los dos últimos años. "Ha aparecido un mercado privado de vivienda", escriben Kristof y WuDunn, "y se abren salas de videojuegos y escuelas de informática para satisfacer a trabajadores con ingresos crecientes… empieza a asomarse la clase media."

Los dos autores indican que, si las provincias chinas fuesen paí­ses separados, las 20 economí­as que más rápidamente han crecido de 1978 a 1995 serí­an todas chinas.

El economista sueco Johan Norberg escribe en su libro In Defense of Global Capitalism que si a Suecia le costó 80 años llegar a la modernidad, a Taiwan y Hong Kong sólo les llevó 25. Predice que todo el sureste asiático será suficientemente próspero para prohibir el trabajo infantil en 2010.

Y es justo eso. Un paí­s debe poder permitirse prohibir el trabajo infantil para que el trabajo infantil desaparezca. En otro caso, sin trabajo, los niños mendigarán, morirán de hambre, de malaria o de diarrea.

China, Taiwan, Hong Kong '' todos aceptaron el trabajo en durí­simas condiciones como escalón a la prosperidad.


Buenas intenciones y el camino a la pobreza

Comparemos estos paí­ses con aquellos que tradicionalmente han "prescindido" de estas condiciones de trabajo: los resultados son contundentes.

India, por ejemplo, se ha resistido durante largo tiempo a ser "explotada" por la inversión extranjera. Fue, por ejemplo, una de las últimas grandes naciones del mundo en las que se introdujo la Coca-Cola. En consecuencia, la India vivió en una pobreza abyecta durante décadas. India solo abrió sus mercados a Occidente en la última parte del siglo pasado y, como escribe Norberg, su economí­a mostró inmediatamente signos de vida. El porcentaje de niños que trabajan ha caí­do del 35% al 12%.

El economista y columnista sindicado Thomas Sowell describe como los sentimientos en contra de ese tipo de empleos impidieron en los años 50 en África del Oeste:
Hace medio siglo, la opinión pública en Gran Bretaña llevó a sus empresas instaladas en el África Colonial a pagar salarios más altos que los que las condiciones económicas locales hubiesen ganado. ¿Cuál fue el resultado? Muchas más solicitudes que empleos.

No sólo un gran número de africanos frustrados no consiguieron trabajo. Tampoco obtuvieron la experiencia laboral que les hubiera permitido mejorar sus capacidades y convertirse en trabajadores mejores y mejor pagados en el futuro.
Hoy, por supuesto, el África occidental y subsahariano está entre las regiones más necesitadas de la tierra. La renta per capita es actualmente menor que la que fue en los 60.

Pero incluso en esa desolación parpadean tenues destellos de esperanza. Norberg escribe que unos pocos paí­ses - Botswana, Ghana y, más notablemente, Uganda '' han liberalizado sus polí­ticas comerciales en los últimos años y ya han empezado a ver reducciones de dos dí­gitos en sus Á­ndices de pobreza. Uno se pregunta que hubiera sucedido si la bienintencionada opinión pública británica de los años 50 se hubiera aguantado la incomodidad a corto plazo del principio de la industrialización africana a cambio de los beneficios a largo plazo de unas economí­as modernas. El África de hoy podrí­a haber sido muy, muy diferente.


El debate continúa...

Al final, es perfectamente natural y aceptable para los cómodos consumidores occidentales el sentirse perturbados por las condiciones de trabajo en el extranjero. Presiones modestas sobre las compañí­as pueden llegar a reducir esa pesada carga que tienen las economí­as subdesarrolladas sobre sus hombros. Pero boicotear las fábricas del Tercer Mundo '' o apoyar leyes en casa que fuercen la implantación de "salarios de subsistencia" fuera '' les roba a esas naciones sus ventajas competitivas sobre los mercados occidentales.

Los gobiernos de los paí­ses subdesarrollados dan la bienvenida a las explotadoras fábricas. La mayorí­a de los trabajadores del tercer mundo también. La historia ha mostrado que son importantes para la maduración de las economí­as en desarrollo. Los consumidores occidentales conseguirán bienes más baratos. Los únicos perdedores parecen ser los activistas anti-globalización y los sindicatos incapaces de competir con fuerzas de trabajo más baratas. Puestos unos frente a otros, los ganadores del debate parecen claros.


(Reflexiones de Radley Balko)

1 The Race to the Top: The Real Story of Globalization, de Tomas Larsson.
Fiat Iustitia pereat mundus
Avatar de Usuario
Falcon
 
Mensajes: 479
Registrado: Vie May 27, 2005 12:18 am

Notapor Alcaudón el Vie Mar 03, 2006 10:08 am

Por favor, Falcon, ¿me puedes dar un link al original u originales?

Lo habí­a oí­do pero no tení­a las referencias validas.
Gracias.
Libertad, nací libre y moriré libre. Nací español, no sé qué moriré.

¡Viva la Estepa, qué cojones!
Avatar de Usuario
Alcaudón
 
Mensajes: 571
Registrado: Mié Sep 14, 2005 8:36 am

Notapor TYPHOOM7 el Vie Mar 03, 2006 10:13 am

Jodo, que fuerte lo de la niña thailandesa y sus dos dólares de paga :shock: .

Buenas rachas de mistral...
Imagen Yo sobreviví a la Operación Malaya...
Avatar de Usuario
TYPHOOM7
 
Mensajes: 4909
Registrado: Mié Ago 17, 2005 4:48 pm
Ubicación: Marbella: "Perla del Mar donde la Luna se baña..."

Notapor Gus el Vie Mar 03, 2006 11:05 am

Me encanta el artí­culo Falcon si señor. Hagasmoslos a todos esclavos, que al menos comeran. y las multinacionales se forran y además, podran explotar tambien dentro de poco a los occidentales, que tarde o temprano nos haran lo mismo y como tenemos que pagar la hipoteca 40 años, pues a joderse y a currar 60 horas por cuatro duros...

Por cierto, no se en que mundo vives, pero estas teorias tan "majas" que pones no es cierto que al final consigan los derechos de los trebajadores. Lo que los consiguio fue la lucha sindical y obrera durante decenas de años. Y uno de sus mayores impulsos fue la Revolución Rusa, no porque esta creara el "paraiso de los trabajadores", sino porque los gobiernos de Occidente, ante el temor de revoluciones similares y/o del peligro que representaba una población descontenta frente a la URSS y el Pacto de Varsovia tras la 2ª Guerra mudial decidieron ceder y admitir muchos de estos derechos. Derechos, que por cierto, hoy estamos perdiendo.

Por cierto ¿esto no se sale un poco del tema?

Un saludo
Avatar de Usuario
Gus
Site Admin
 
Mensajes: 3099
Registrado: Mié Sep 14, 2005 9:52 am

Notapor Falcon el Dom Mar 05, 2006 10:41 am

Alcaudon:

www.liberalismo.org

Gus. ¿en serio te crees que los sindicatos es una concesión de los gobiernos occidentales para apaciguar las olas revolucionarias que provení­an de la URSS? :P

Mira, si quieres desde el punto de vista obrero; ningún sistema ha conseguido que los trabajadores tengan niveles de vida como los occidentales. Y precisamente no gracias a los sindicatos que no se preocupan de los parados... fí­jate lo que acaba de pasar con la Volkswagen que se lleva de vitoria una fábrica porque los sindicatos no querí­an ceder. Pues muy bien, no ceden... al paro.
En este caso los sindicatos estaban representando a TODOS los trabajadores, NO. Sólo a sus afiliados, (5%) y por su maner ade ver la vida, el 95% restante queda perjudicado.
En fin, no se si es un sitio para hacer estas reflexiones, quizá, GUS, deberí­amos abrir un foro sobre el papel de los sindicatos o la evolución del capitalismo para poder discutir e intercambiar puntos de vista
Fiat Iustitia pereat mundus
Avatar de Usuario
Falcon
 
Mensajes: 479
Registrado: Vie May 27, 2005 12:18 am

Notapor montgomery el Dom Mar 05, 2006 12:10 pm

Sobre el artí­culo, que por cierto es muy interesante (y para mi repetitivo porque tengo un profesor que siempre nos está dando la chapa con la misma historia :D ).

La historia de Mongkol ilustra como, en el momento en que escribieron su libro, las opiniones de Kristof y WuDunn sobre las condiciones laborales en las fábricas del Tercer Mundo habí­an cambiado notablemente. Aunque lamentables, concluyeron que eran un paso crucial y necesario en la evolución de la mayor parte de las economí­as hacia la prosperidad.


¿Hasta cuando? Aún creyendome que la implantación de la golbalización liberalista en todos los paises subdesarrollados pueda cambiar las situaciones de trabajo, ¿cuánto tiempo deben estar sometidos el 80% de la población mundial?, ¿es legí­timo que durante todo ese tiempo se cometan faltas contra la declaración universal de los derechos humanos con tal de que en algún dia por definir podamos salir de la pobreza? Yo creo que no.



Kristoff y WuDunn están en lo cierto, por supuesto. Y los esfuerzos por prohibir, boicotear o cerrar esas fábricas no harán más que perjudicar a la gente que trabaja allí­. Eliminar la mejor de un puñado de malas opciones no beneficia en nada a los pobres. Les hace daño. A veces incluso les mata.


Esté párrafo se lleva la palma, seguro que es más peligroso dejar de trabajar en una mina de carbón donde trabajas 12 horas, sin descanso, sin seguro médico de ningún tipo, sin cobertura por baja que si hacerlo. En esto se basa la esclavitud que durante muchos años se ha dado en la cara oculta de la intrahistoria mundial, Como lo fundamental es alimentarse para vivir, todo lo que hagas para conseguirlo esta justificado, incluso la esclavitud en cualquiera de sus formas ¿no?

En realidad, todos los paí­ses prósperos del planeta pasaron por un periodo en el que dependieron del trabajo en condiciones miserables. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Suecia y muchos otros recorrieron el camino a la modernidad a lomos del trabajo infantil.


Sacado totalmente de contexto, seguro de que en la época en que nos está hablando (S.XVIII y XIX) no existí­an potencias desarrolladas que explotaban a esos paises, por lo tanto salir de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida dependí­a única y exclusivamente de ellos mismos, no como sucede ahora.

Kristoff y WuDunn indican, por ejemplo, que le llevó 58 años a Gran Bretaña duplicar su renta per capita tras su revolución industrial. China '' hogar de millones de trabajadores explotados '' duplica su renta per capita cada diez años. En la provincia sureña de Dongguan, salpicada de fábricas, los salarios se han multiplicado por cinco en tan solo los dos últimos años. "Ha aparecido un mercado privado de vivienda", escriben Kristof y WuDunn, "y se abren salas de videojuegos y escuelas de informática para satisfacer a trabajadores con ingresos crecientes… empieza a asomarse la clase media."


¿A qué precio está ocurriendo eso en China? Yo sinceramente, cuando vi la apertura del gigante asiático respiré aliviado por el inmediato respeto a los derechos humanos que se habí­an negado bajo gobierno comunista, cosa que nos garantiza el liberalismo (o al menos así­ lo pensaba), pero no, ahora cogen lo malo de un sistema absolutista (la falta de libertades) y lo malo del liberalismo (diferencias sociales entre el campo y la ciudad, cosa que en el artí­culo no señalan) con el único afán de justificar una subida del 3, 4 o 20 por ciento que muchos ciudadanos no ven, en todo caso sufren.

Botswana, Ghana y, más notablemente, Uganda '' han liberalizado sus polí­ticas comerciales en los últimos años y ya han empezado a ver reducciones de dos dí­gitos en sus Á­ndices de pobreza


Muy bien, saca al escenario paises que son excepciones y también excepciones dentro de ellos mismos porque siguen existiendo grandes diferencias dentro de ellos mismos. ¿Porqué no analiza a todos los paises del mundo en su conjuento dado que lo que se proclama el la "globalización" que afecta a todo a la globalidad?

Los gobiernos de los paí­ses subdesarrollados dan la bienvenida a las explotadoras fábricas. La mayorí­a de los trabajadores del tercer mundo también. La historia ha mostrado que son importantes para la maduración de las economí­as en desarrollo.


¿Porqué me habla de gobiernos? ¿Qué son los gobiernos para un liberalista? Nada, lo que priman son los individuos y sus libetades.

Seguro que los trabajadores explotados dan la bienvenida, con los brazos abiertos seguramente, solo hace falta irte a Tarifa (por poner uno sitio de cientos) y ver las pateras que vienen y que en muchos casos lo hacen con muertos. Eso es señal de que en sus paises de origen se vive cojonudamente explotado. Bastante hipócrita es este párrafo.

Los únicos perdedores parecen ser los activistas anti-globalización y los sindicatos incapaces de competir con fuerzas de trabajo más baratas. Puestos unos frente a otros, los ganadores del debate parecen claros.


Esto ya es el colofón final para dar la puntilla, vamos lees esto y te preguntas que carajos has leido en todo lo anterior, ¿Pero no quedabamos que en estos paises no habí­a ninguna libertad? Entonces que narices van a discutir los trabajadores.

En lo que los sindicatos no tienen nada que competir en precios tiene toda la razón del mundo, un artí­culo fabricado a costa de la pérdida de diginidad de un ser humano no tiene precio, ahí­ está la clave.

saludos
Avatar de Usuario
montgomery
 
Mensajes: 246
Registrado: Lun Oct 17, 2005 10:23 pm

Notapor Alcaudón el Lun Mar 06, 2006 8:59 am

Falcon, gracias.
Libertad, nací libre y moriré libre. Nací español, no sé qué moriré.

¡Viva la Estepa, qué cojones!
Avatar de Usuario
Alcaudón
 
Mensajes: 571
Registrado: Mié Sep 14, 2005 8:36 am

Notapor Gus el Lun Mar 06, 2006 12:59 pm

Falcon escribió:Gus. ¿en serio te crees que los sindicatos es una concesión de los gobiernos occidentales para apaciguar las olas revolucionarias que provení­an de la URSS? :P


Yo no he dicho eso. Los sindicatos ya llevaban decenas de años luchando por unas condiciones de trabajo dignas (y consiguieron varias mejoras). Lo que he dicho es que los gobiernos occidentales y las empresa empezaron a ceder mucho mas cuando vieron que el triunfo de una revolución obrera era posible (otra cosa es en que se conviertio despues). Y cedieron mucho mas cuando vieron que el estado resultante de esa revolución dominaba media Europa y era un peligro para su propia supervivencia.

Mira, si quieres desde el punto de vista obrero; ningún sistema ha conseguido que los trabajadores tengan niveles de vida como los occidentales. Y precisamente no gracias a los sindicatos que no se preocupan de los parados... fí­jate lo que acaba de pasar con la Volkswagen que se lleva de vitoria una fábrica porque los sindicatos no querí­an ceder. Pues muy bien, no ceden... al paro.


No, sin en realidad los que hacen mas por los trabajadores son las empresas. No hay mas que verlo dia a dia. Por curiosidad ¿tu en que trabajas?
Y si, el nivel de vida de los trabajadores occidentales es el mejor (aunque hace algunos años era mejor que ahora). ¿y cuando empezo eso y a raiz de que fue? pues de la lucha obrera y de lo que comenté en el parrafo anterior.
Por otro lado, no se en que querian que cedieran los sindicatos de la Volkswagen. A lo mejor lo que pedian era llegar a fin de mes manteniendo un nivel de vida razonable y seguir currando 8 horas al dia. Claro, en otros paises la empresa contratara trabajadores esclavos y no tendra ese tipo de problemas. Y ganara muchisimo mas dinero, claro.

En este caso los sindicatos estaban representando a TODOS los trabajadores, NO. Sólo a sus afiliados, (5%) y por su maner ade ver la vida, el 95% restante queda perjudicado.


Es curioso, cuando consiguen algo bueno para los trabajadores tambien es para todos ¿o no? Y cuando se hace huelga, los que se quedan sin sueldo eses dia son los que no van, pero el beneficio resultante de ello tambien es para todos los trabajadores no solo los que faltaron ese dia.
No cuente solo la parte de la historia que te interesa.

En fin, no se si es un sitio para hacer estas reflexiones, quizá, GUS, deberí­amos abrir un foro sobre el papel de los sindicatos o la evolución del capitalismo para poder discutir e intercambiar puntos de vista


Creo que va a ser mejor dejarlo. Las normas del foro prohiben hablar de politica y hablar de economia, globalizacion y demas va a degenerar en eso. Prefiero dejarlo como esta y evitar malos rollos :wink:

Un saludo
Avatar de Usuario
Gus
Site Admin
 
Mensajes: 3099
Registrado: Mié Sep 14, 2005 9:52 am

PrevioSiguiente

Volver a Tema libre

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 0 invitados

cron