por juantono carro 001 el Dom Feb 17, 2008 1:22 pm
Haremos un paréntesis, en la história de la venida de Bonaparte a España para narrar la destacada y sacrificada intervención de las RRGG Valonas en la Batalla de Burgos del 10 de Noviembre de 1.808, de la que ya hemos hablado y en la que fueron derrotados nuestras fuerzas por los franceses.
En el Cuerpo de la Real Guardia al servicio de los monarcas de España desde el reinado de Felipe I en 1.530 hasta mediados del reinado de Fernándo VII en 1.820, siempre hubo unidades flamencas al servicio de los reyes de España. Unas como los "Archeros de la Cuchilla (1.506-1.704 o las RRGG Walonas o valonas (1.704-1.820) que demostraron su fidelidad a la Corona. Como ejemplo narraré esta Batalla en la que el Cuerpo de RRGG Walonas participo, hasta casí sucumbir, demostrando que en la Victoria (Bailén y en la Derrota (Gamonal) supieron combatir por España y su Rey.
El redoble de los tambores y el melodióso sonido de los pífanos, se oía claramente desde la ciudad de Burgos, en la fría mañana del 10 de noviembre de 1.808.
De madrugada de ese día, había salido en busca del enemigo la 1ª División del pequeño ejercito de Extremadura, la 2ª saldría después a cubrirla, y la 3ª aún andaba camino de Burgos por Lerma.
Desde la victoria de Bailén, se había extendido por todo el ejército y casí todos los mandos, un optimismo colectivo y desmedido, que se traducia en la creencía de poder derrotar fácilmente al ejército napoleónico y expulsarle de la Península.
Nada más lejos de la realidad y aunque el rey José y sus tropas se hubieran retirado de Madrid y de todos lugares y poblaciones hasta la línea del Ebro, ahora era el propio Napoleón Bonaparte, quien tomaba las riendas y entraba en España con la Grande L´Armee veterana de las guerras en Europa y con la determinante decisión de destruir al ejárcito español , como hemos leido anteriormente., y de paso a los inglesés que se encontraban en Portugal y ocupar Madrid y Lisboa y lavar de este modo la afrenta que habían recibido su hermano y sus soldados meses atrás.
Cuando los Batallones de la 1ª Divisón pasaron el bosque de pinos de El Gamonal, al este de Burgos avanzando por la carretera de Francia, a la altura del pueblo de Villafría, tropezarron con la Caballería francesa, vanguardia del enemigo, la cual retrocedió, perseguida por los confiados soldados de Belveder, que al divisar las columnas de infanteria galas de Mounton acercandose junto con la caballería de Lasalle y los Dragones de Milhand mandados por el Mariscal Soult, comenzaron a recular en desorden, hasta llegar al límite occidental del bosque donde se encontraba el general Henestrosa con la 2ª Div. y la caballería del tercer C.E. español.
Belveder intentó poner orden, organizó una línea defensiva de norte a sur. Este joven general, antiguo alférez de los Guardias de Corps, había sido puesto al mando del ejército de Extremadura por cuastiones políticas y no contaba con experiencia suficiente para esa responsabilidad, lo que contribuyó a la derrota.
Sirva todo este prefacio para comprender la heroica actuación en la batalla del 4º Batallón de las RRGG Walonas.
El dispositivo español, quedo formado en la línea de batalla, con 9 Batallones (7 en primera línea y 2 en la retaguardia) y la artilleria con 14 piezas en el centro como era costumbre, enfilando con sus piezas la carretera a la salida del bosque. En el flanco derecho y apoyandose en el río Arlazón, dos Regimientos de Húsares, el 1º y 2º de Extramadura (antes de Mº Luisa). El norte de la línea, el rgto. de Cazadores Voluntarios de España, cubiertos a su izquierda por una compañía de Cazadores de infantería, parapetados trás la vallas de piedra de los huertos. Fuerzas éstas a todas luces insuficientes para contener a las excelentes que se les venían encima.
A la espera del enemigo , en la larga línea española, con las filas de a tres en fondo y blanca , de viejos uniformes o parda de los nuevos, se destacaban dos Batallones de oscuro colorido y porte si cabe más marcial, con uniforme azul turquí, eran los batallones 4º de las RRGG Españolas y el 4º de las RRGG walonas.
Estos se formaron provisionalmente en los dias siguientes al 2 de mayo, cuando desertaron de sus cuarteles madrileos y se unían camino de Andalucia a otras tropas leales.
Las Banderas "Batallonas" y "Coronela" flameando al viento, blasonadas de colores con las Reales Armas, axpeadas de cruces de Borgoña, tintas en rojo las "Batalllonas"...y ochomil bayonetas cerrando el camino, con punzante barrera, al poderoso enemigo que se acerca.
Arrecian los redobles de tambor se elevan las voces de mando de los oficiales...¡Atenta la línea!, los veteranos esperan con paciencia, los bisoños más numerosos van a recibir su bautismo de fuego estan crispados y tansos.
Aparecen por el bosque las columnas enemigas, dos, cinco, ocho...Masas compactas blanquiazules, que a intervalos se detienen y disparan...¡Viva l´emperadeur!. Los cañones españoles abren fuego replicando con metralla, pero no se detienen, caen algunos, más se acercan, disparan, otra andanada de perolos de metralla que van a parar entre las filas francesas, pero no se detienen, cierran filas y siguen avanzando...¡Viva l´emperadeur!.
Nuestros Batallones contestán: ¡Fuego! gritan los oficiales.
Hay que tener mucho entrenamiento para coger la rapidez necesaria y hacer todos los pasos en un mínimo de tiempo: pólvora, estopa, bala, más estopa, baqueta...disparar.
Los pocos veteranos lo hacen los reclutas no, las filas clarean, ¡cerrad filas! gritan los sargentos que desde atrás impiden que se retroceda. Pero los hombres flaquean, vacilan, tiran el fusil y salen corriendo...Retirada, huida, desbandada, la llanura del Gamonal se cubre de fugitivos que corren hacía Burgos.
La caballería de Lasalle aprovecha la ocasión, carga contra el flanco derecho. Los valientes Húsares de Extremadura contracargan en columna de escuadrones, tocan las cornetas a "degí¼ello", los curvos sables relucen, los caballos al galope largo, gritos, relinchos el choque es inevitable el impetú de los veteranos Cazadores franceses es incontenible los españoles son diezmados, el flanco derecho se hunde.
En el centro la artillería ha sido rebasada y sus servidores muertos al defender sus piezas.
El flanco zquierdo, también ha sido roto. Sólo resisten impasibles los dos batallones azules de las RRGG.
El 4º de las Españolas que tiene en sus filas más reclutas, acaba por retirarse, dejándo solas a las heroicas Guardias Walonas que mandados por Don Vicente Genaro de Quesada y en el número de 340 resisten firmes las acometidas del francés. Su jefe al verse en tan peligrosa situacion, pués ya no hay tropas propias para cubrirse mutuamente y al estar rodeados, manda formar el cuadro.
Con esta formación defensiva, erizada de bayonetas por los cuatro costados, van conteniendo los ataques del cada vez más numeroso enemigo.
Emulando al espartano Leonidas y sus 300 hóplitas, los heróicos veteranos resisten. Ya sólo queda un puñado, cuando el animoso Quesada cae herido varias veces y es apresado junto a la Bandera Batallona, los pocos que siguen en pie, intentan llegar a Burgos, llegando apenas 60 hombres a Lerma donde se agrupan y se vuelven a orgánizar.
Más de 2.000 bajas sufrió el ejército español, pero pudo haber sido más si el glorioso 4º Batallón de la GR Walona con su profesionalidad y sacrificio no hubieran dado tiempo de salvarse a muchos más que los que huían de la caballería francesa.
Diré que todos los Batallones Walones combatieron hasta el final de la guerra distiguiéndose en todas las acciones en que participaron.
Seguiremos. Saludos.
PD. Pido disculpas por la manera que se ha descrito esta epopeya, como lo que fué, ¡un hecho heróico e histórico! Gracias.
...Aunque los vientos de la vida soplen fuerte, soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie...¡Resistiré!...
Picar como la avispa, morder como la serpiente, golpear como un martillo pilón.