Esperemos que nunca tengas a un yihadista amenazándote y sea uno de esos Leopardos el que te salve el culo. Ese día darás gracias por haber invertido bien, no lo que haces ahora
El día que me amenace un yihadista, me encontraré con un ET inmovilizado en sus cuarteles, con carros sin mantener sin medios para movilizarse con TOA de la guerra del Vietnam y otros a los que sustituía que nunca los sustituyeron y con unidades a medio completar, sin olvidar que con el estúpido plan de los BOP, se habrá reducido las especialidades del ET a simples infantes montados en obsoletos blindados y apoyados por obsoletas ATP y sin helos o muy anticuados de muchos modelos y con pocas unidades incapaces de desplegarse en ningún sitio por las lógicas dificultades logísticas de tener tantos modelos y tan pocas unidades, sin olvidar la descoordinación cada vez más frecuente entre los distintos servicios de los ejércitos.
De la AE la situación es todavía peor, con barcos a medio terminar, sin funciones específicas, con menos medios aéreos y sin ninguna capacidad logística y menos aún sin ninguna capacidad de proyección naval sobre tierra y del EA ya de traca, sin aviones de reconocimiento ASW ni AEW, sin reabastecedores y con cazas sin actualizar o antiguos y sin capacidad de proyectarse más allá de sus bases sin ayuda y con Canarias en el quinto pino y eso con los yihadistas cerca de nuestras fronteras terrestres y navales.
Eso sin olvidar que a lo mejor nos quedamos sin gasolina antes y antes que todo eso sin voluntad de combatir, que eso acaba con todo.
Ahora...¿Qué me dices sobre qué inversiones hemos hecho? ¿Dónde están dichas inversiones?
Ya se que es duro lo que digo, pero es lo que hay, no tenemos ya nada y sobre eso no se puede presumir y menos defender esa situación, no es de recibo, ¡simplemente!
Por cierto, me refería a las armas que hemos comprado para combatir guerrillas (especialmente vehículos Lince y Nyala o drones tácticos), a las que nunca nos enfrentaremos (se supone que vamos en misiones de paz) salvo que hagamos lo que actualmente hacemos, ser las chachas de las nuevas potencias neocolonialistas (que casualmente coinciden con las antiguas, o sea, Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia) y como carne de cañón, algo en lo que hemos tenido un éxito incuestionable, pero eso no aporta nada a la defensa de España y sí a las economías francesas, británicas o americanas, con implicaciones económicas para ellos que pagamos nosotros con nuestro dinero y vidas, quitándolo de nuestras verdaderas necesidades defensivas, a cambio de nada.