por Lepanto el Mié Ene 20, 2021 2:49 pm
En relación con el tema The Australian Financial Review informó recientemente que el gobierno australiano está considerando cancelar el contrato actual con Naval Group ganador del programa de reemplazo de clases Collins denominado ahora clase Attack.
Según los informes, el primer ministro Scott Morrison está cada vez más descontento con la forma en que se ha llevado a cabo el programa de la clase Attack hasta ahora, con "aumentos de costes y plazos incumplidos" que provocan tensiones aparentes entre el Departamento de Defensa y Naval Group, según la revista Financiera el proyecto ahora está valorado en alrededor de 69 mil millones. En 2016, cuando se seleccionó se esperaba que el costo del programa estuviera en 40 mil millones.
También hay preocupaciones sobre la participación de la industria australiana en general, o la falta de ella. Los 12 submarinos se construirán en el Astillero Naval de Osborne en Australia del Sur. En virtud de un acuerdo de asociación estratégica, se suponía que el 60 por ciento de todo el trabajo del programa, por costo, se invertiría en proveedores locales. Sin embargo tanto el departamento de defensa como Naval Group con su fecha límite a fines del año pasado no lo han cumplido mientras continúan las negociaciones.
No debéis olvidar que no son los primeros problemas con los que se ha encontrado el programa. El contrato original, y la forma en que el gobierno australiano manejó las negociaciones posteriores con el contratista, generó previamente una controversia significativa y ha sido amenazada con una investigación formal.
Como alternativa a la clase Attack, el gobierno australiano aparentemente está considerando ahora la posibilidad de que Naval Group Australia, subsidiaria local del diseñador francés, construya una nueva clase de submarinos que se basaría en el antiguo diseño de la clase Collins y liberar el proyecto de algunos de los controles de la empresa matriz francesa podría ayudar a reducir los costos y aumentar la transparencia en el proyecto. Sin embargo, no está claro cómo se compararía el diseño alternativo con la clase Attack y qué compromisos podrían tener que hacerse en términos de capacidades y rendimiento.
En fin, los contratos navales australianos, cada vez más se parecen a la contratación de la India.