carloslumpiaque escribió:Si yo doy un presupuesto para la construccion de lo que sea y el cliente me lo acepta, el problema de que tal construccion no se realice dentro del presupuesto firmado es solamente mio, y como tal..., soy el unico responsable.
Pues no del todo.
Primero, dependerá de lo que se haya firmado y de esas cláusulas en letra minúscula. ¿Os acordáis del contrato que consiguió Sacyr, por ir mucho más bajo en precio que otras constructoras, como, por ejemplo, ACS? Pues una vez conseguido el contrato y un poquito metidos en harina, Sacyr reclamó más dinero a Panamá porque se había encontrado con no sé qué dificultades geológicas. Y los tribunales le dieron la razón a Sacyr.
https://www.claseejecutiva.uc.cl/blog/articulos/canal-de-panama-equilibrio-economico-contratos/La ampliación del canal de Panamá demuestra que la inevitabilidad de las modificaciones en contratos de construcción complejos y de larga duración es un hecho cierto.
¿Sabemos cómo es el contrato con Navantia? ¿Conocemos si hay salvaguardas para Navantia y según las cuales el Estado estaría obligado a desembolsar más dinero o a tragar con ciertos retrasos?
Segundo, porque dependerá de los motivos que llevan a esos retrasos y posibles incrementos de costes, con independencia de que el contrato prevea salvaguardas. Si hay buenos motivos y quieres terminar el proyecto, al final no te quedará más remedio que sentarte a negociar, hayas firmado lo que hayas firmado. Y te pongo un ejemplo que le ha pasado a un amigo mío que se puso a construir la casa de sus sueños: todo estaba claro y el constructor tenía buena voluntad. Pero ha llegado esta inflación y ha llevado el precio del material cerámico a niveles insostenibles. El constructor no puede terminar la obra con el precio acordado, no si no quiere perder dinero y te aseguro que no está dispuesto a perderlo. El autopromotor desea terminar la casa de sus sueños. Podría cancelar el contrato con ese constructor y contratar a otro... con el follón que eso supondría... y solamente para encontrarse que el otro constructor tampoco se lo puede hacer más barato. Al final, si quiere terminar la casa, tiene que sentarse a renegociar... siempre y cuando haya buenos motivos que han llevado a esa situación, se comprendan esos motivos y haya buena fe.
Quiero decirte con ello que las cosas no son blancas y negras con contratos complejos y menos aún cuando tampoco tienes alternativas, ninguna de las dos partes.