Todo este rollo para decir lo de siempre:
"El coronel (como todo marino con dos dedos de frente) lo tiene claro: «las operaciones anfibias no se conciben sin disponer de superioridad aérea» y, si te has leído el apartado anterior, entenderás por qué depender del Ejército del Aire no es una opción. Pierdes todas las ventajas de la fuerza anfibia. Además, nos resuelve uno de los temas más polémicos de los últimos meses: «Si finalmente se opta por una aeronave de despliegue [sic] convencional no STOVL, se deberá añadir a la Flota un portaviones, previsiblemente CATOBAR». Vamos a leer despacio. Primero, dice «Si». Condicional. El CATOBAR será si y solo si ocurre lo que vamos a ver a continuación. Eso quiere decir que no habrá CATOBAR si se compra el F35B. Segundo, dice «se opta», no «optamos». Sería (obviamente, pues antes ha dicho que tiene que ser el F35B), una decisión impuesta a la Armada. Tercero «se deberá añadir». Deber. Obligación. Imposición. La Armada no quiere un CATOBAR. No porque no estaría bien tenerlo, sino porque ningún camino que nos lleve hasta él tiene sentido alguno, como os expliqué aquí. En resumen, el CATOBAR no va a llegar. Es un globo sonda y la Armada, con toda la razón del mundo, va a seguir insistiendo en el F35B hasta que caiga. Los políticos cambian, pero los marinos no."
F-35B o muerte, valga la redundancia.