El Royal United Services Institute analiza archivos filtrados que muestran que Rusia se prepara para equipar y entrenar a fuerzas aerotransportadas chinas con blindados lanzables desde el aire, vehículos aéreos no tripulados y sistemas de lanzamiento aéreo de precisión, que son capacidades relevantes para una contingencia en Taiwán.
El paquete se centra en un conjunto de batallones de vehículos de combate lanzables desde el aire, paracaídas con carga de precisión, aviones no tripulados y equipos de instructores que transfieren las tácticas de lanzamiento aéreo de múltiples plataformas. Se trata de un sistema completo de armas combinadas aerotransportadas, basado en blindados que pueden ser lanzados desde transportes de la clase IL-76, reagruparse bajo fuego enemigo y combatir de inmediato para retardar a las fuerzas de retaguardia.
El núcleo de la gama de plataformas a utilizar serían el BMD 4M, un vehículo de asalto anfibio diseñado para lanzamientos tipo VDV.
El Sprut SDM1, un cañón autopropulsado ligero construido sobre un cañón de ánima lisa de 125 mm de la serie 2A75, que utiliza la misma familia de munición de carga independiente que los carros de combate rusos, incluyendo APFSDS, HEAT, fragmentación HE y misiles de la serie 9M119 lanzados desde el cañón, que permiten perfiles de ataque de alta precisión contra blindados a gran distancia.
Y la movilidad y el sostenimiento provienen del BTR MDM Rakushka, un vehículo blindado aerotransportado alargado que transporta pelotones de fusileros, munición y botiquines médicos desde la zona de lanzamiento hasta el combate.