Todo suma, si unimos superficie en el estado descrito y sequia, verano y calor extremo, los resultados están ahí, y no hay medios que lleguen, máxime cuando además hay gente que se motiva y genera más fuego. Alguien debería tomar nota del motivo de que no arda el norte de A Coruña y Lugo, formado por inmensas plantaciones de eucalypto o pino que son arboles pirófilos, y sencillamente es por ser un territorio cuidado con esmero por sus propietarios, realizando laborales todo el año y cuidado las 24 horas.
Curiosamente y es para tener en cuenta y estudiar el incendio de las médulas en León, se ha llevado por delante bosques de robles, especie que en condiciones normales no debería arder, y de hacerlo sería de forma limitada, igual que nogales o castaños, pero la situación excepcional de estos días unido a la sequia de meses, hizo que ardieran como la paja. Este hecho a mi me dejó muy sorprendido pues mi trabajo en los últimos once años, me llevo al entorno rural y forestal y existía la creencia de que el bosque de frondosas aguantaría al fuego y la tozuda realidad nos ha despertado del sueño.